El teniente responsable de la seguridad del 20-S: «No podiem dar ni un paso, nos insultaban y tiraban cosas»
Reconoce que no aceptó un pasillo ni policial ni de voluntarios porque era «suicida»
El teniente responsable de la seguridad durante el registro del 20-S a Economía (TIP B35974S9) ha relatado que recibieron insultos, amenazas y también les tiraron objetos y escupitajos mientras duró el registro. «La comitiva no podía dar ni un paso, no podíamos salir ni me planteo la opción, no lo habría autorizado por razones de seguridad», ha manifestado. Por eso, ha reconocido que no aceptó ni entró ni salió por un pasillo montado por voluntarios de la ANC pero tampoco por agentes antidisturbios porque, según considera, habría sido un «suicidio» por la cantidad de gente que había. También ha afirmado que quería salir por la puerta y con los coches, y que plantear salir por el tejado era «absurdo». Sin embargo, ha reconocido que había comunicado a su superior que tuviera activados los pilotos de un helicóptero por si había que evacuar a la letrada de la administración de justicia. También ha descrito connivencia entre Sànchez y la intendente Teresa Laplana. «Él hablaba y ella asiente, le parecía bien y no vi que dijera claramente que no en nada», ha manifestado.
A preguntas del fiscal Jaime Moreno, el teniente ha explicado que en 30 años de servicio con operaciones relacionadas con orden público, control de masas y terrorismo «nunca» había visto nada así. «Lo que se ha visto allí no se ha visto en ningún sitio», ha afirmado. «He estado en macroconciertos con 40.000 o 50.000 personas y nadie ha puesto pegatinas en un vehículo ni ha robado nunca nada», ha manifestado, remarcando que ha sido el servicio más difícil que ha tenido nunca y que tuvo que mantener «el ánimo» de sus agentes.
Amenazas e insultos que no explica cuándo declara en instrucción
«Lo que aguantaron es exagerado», ha manifestado, especialmente se ha referido a los insultos y las «amenazas» que recibieron a los dos agentes que estaban a fuera de la puerta. «Aguantaron de todo, los gritos eran exagerados y aprovechábamos cuando cantaban los Segadors o la Estaca para hacer el relevo para cogerles fuera de juego», ha descrito.
El teniente ha descrito los insultos que recibieron: «hijos de puta, cabron, fascistas sois los terroristas». Además, ha dicho que los señalaban con el dedo como si les quisieran cortar el cuello y que les amenazaban con que pasarían la noche allí. «Nos decían que no nos moveríamos de allí», ha explicado el teniente, que ha relatado que estuvo «atrapado» dentro de la conselleria desde las 8h de la mañana del 20 de septiembre hasta las 7h de la mañana del 21 de septiembre.
El letrado de Sànchez, Jordi Pina, le ha preguntado por qué no describió esta situación cuando declaró en instrucción y el teniente ha dicho que no sabe qué le preguntaron.
También ha reconocido que ningún agente acabó lesionados. «A uno le tiran una lata y en otro un mechero, pero lesionados como tal no», ha explicado. Sobre si llevaban flores, ha reconocido que cuando abran la puerta de la conselleria había flores en el suelo pero que no sabe si llevaban los manifestantes porque desde su posición no lo veía.
Actitud hostil
También ha descrito una «actitud hostil» de los manifestantes y ha asegurado que no se planteó que la comitiva saliera por la puerta. «No podía dar ni un paso, no podíamos salir y ni se me pasa por la cabeza esta opción por razones de seguridad», ha manifestado, añadiendo que no podían hacerlo porque les estaban tirando «cosas» y había «gente con actitud hostil». «Si no lo hubiera visto así habría salido y habría sacado los coches pero no podíamos dar ni un paso», ha remarcado.
Como ha hecho el teniente responsable de la comitiva judicial (que ha declarado por la mañana), él también ha dicho que una mossa que estaba en el vestíbulo y los escuchó valorar salir por el pasillo los alertó que si salían con las cajas era peligroso. «Nos dice que nos matarán o nos masacrarán», ha apuntado.
«Intento de asalto» de madrugada
Y también ha coincidido con el testigo anterior relatando que escucharon golpes en la puerta y que todos los que estaban en el interior del edificio tuvieron que aguantar la puerta desde dentro». El otro teniente ha dicho que se produjo este «intento de asalto» alrededor de las tres de la madrugada, y él también ha hablado de esta franja horaria. «Sufrí por nuestra integridad física cuando se tira contra la puerta, porque si entran no sé cómo saldremos», ha reconocido. También ha reconocido que esta situación se produjo «poco antes o después» que actuara la brimo para desalojar a los manifestantes que quedaban a Economía.
En este momento, ha dicho que tuvieron que replegarse dentro de la conselleria, incluidos mossos que iban de paisano. «A uno de los mossos de paisano lo enganchan de la camisa», ha relatado.
No acepta ningún pasillo|pasadizo
También ha reconocido que no aceptó la opción que le planteaban a los Mossos y Sànchez de abrir un pasillo de voluntarios para hacer entrar a los detenidos. Tampoco veía bien esta opción para hacer salir a la comitiva.
«El ofrecimiento del pasillo de voluntarios lo rechazo desde primera hora, tanto de entrada como de salida», ha manifestado. Por lo tanto, ha reconocido que ninguna de las ofertas que se le plantearon en este sentido consideraba que era buena. «En control de masas si sólo una persona rompe el pasillo , la masa no piensa y podría ser un desastre, ni se me ocurre aceptar», ha manifestado.
Tampoco avaló que se abriera un pasillo por parte de agentes antidisturbios de los Mossos. «Si hubieran hecho un pasillo con la gente que había sería casi suicida porque saben que no se puede hacer cuando hay tanta gente», ha valorado. Durante su declaración, en cambio, el exjefe de los Mossos, el mayor Josep Lluís Trapero, defendió que un pasillo hecho por brimo que «encapsulaba» la secretaria judicial y con voluntarios que evitaban contacto directo con los manifestados era «seguro». En cambio, el teniente ha dicho que Laplana no le planteó esta opción.
Según el teniente, y a preguntas de Vox, para poder tener «seguridad» había que haber desconvocado la manifestación porque no se podía actuar con 30.000 personas en la calle. El letrado de Forn, Xavier Melero, ha preguntado si con el uso de la fuerza se podía desconvocar la manifestación. «Con el uso de la fuerza y con tanta gente no se puede hacer un pasillo», ha respondido.
Helicóptero preparado
También ha dicho que por la tarde subió en el terrado para estudiar alternativas por si quedaban atrapados en el edificio. En este momento, dice que se planteó activar un helicóptero que tenían y que llamó a su superior para decirle, a fin de que avisara a los pilotos para que estuvieran preparados por si «había que llevarse a la letrada». «Había una antena que podía molestar para el aterrizaje pero le digo que no descarté esta opción», ha dicho.
Ahora bien, ha dicho que esta opción tenía que servir sólo para la letrada y que él no aceptaría salir por el terrado, que era «absurdo» y que él se tenía que marchar con los vehículos y por la puerta.
También ha reconocido que hasta el día 20 de septiembre no tuvo conocimiento que existía un área de mediación de los Mossos.
Llamada de Sànchez en Trapero
También ha explicado que Sànchez le pasó el teléfono para que hablara directamente con el exjefe de los Mossos, Josep Lluís Trapero, y que le dijo que a él no le pertenecía, sino que tenía que hablar con su superior.
Según el teniente, la intendente responsable del operativo, Teresa Laplana, no contradijo en ningún momento Sànchez cuando propuso el pasillo de voluntarios. «Ella asentía todo lo que decía, ya le parecía bien, no la vi que claramente dijera que no en nada», ha afirmado.
«Camaradería» de Sànchez
Según ha descrito, tuvo una relación fluida con Sànchez y ha afirmado que el exlíder de ANC hablaba con «camaradería». Ha descrito que en varias ocasiones le pidió que desconvocara y consideraba que tenía bastante para hacerlo. «Si han convocado manifestaciones de millones de personas durante el 11-S podían pedir que se marcharan», ha afirmado. Pero Sànchez le decía que la masa no le permitiría. «Hablaba bastante y ya a aquella hora de la noche yo desconectaba», ha explicado el teniente, que ha dicho que «cree recordar» que el exlíder de ANC le había dicho que había subido en un escenario para decir que desconvocaba la concentración.
A preguntas de la defensa de Sànchez, ha explicado que el exlíder de ANC le enseñó unas imágenes desde su teléfono para que viera a la gente que había. «Pero no recuerdo la razón de por qué me lo enseña», ha explicado el teniente, que afirma que ya sabía la «magnitud» de gente que había porque lo había visto desde la terraza.
A preguntas de la defensa de Sàchez, ha reconocido que a medianoche se despidió de Cuixart porque el presidente de Òmnium se le acercó y le dio la mano y ha reconocido que Sànchez le facilitó su número de teléfono.
Cambio de actitud de la mañana por la tarde
El teniente ha descrito un cambio de actitud por parte de los manifestantes según pasaban las horas. Así, ha dicho que por la mañana los gritos eran 'Votaremos' o 'Independencia', con un ambiente de «más alegría». En cambio, según entraba la noche, el ambiente entre las personas que estaban concentradas «ya fue una pizca más hostil».
Según el guardia civil, un pasillo como el que formaron los voluntarios de la ANC puede ser un «servicio de orden» cuando es el marco de una «manifestación pacífica», pero que con el ambiente que había «no iban a conseguir el objetivo deseado». Además, ha dicho que cualquier manifestante podía llegar a coger a cualquier persona que pasara por el pasillo «sin problemas». En cambio, sí ha reconocido que los agentes de la brimo hicieron «buen trabajo» de madrugada, cuando ya se había desconvocado la manifestación pero todavía quedaba gente en la conselleria.