Mossos aseguran que sufrieron agresiones de una «masa» no organizada en Sabadell el 20-S
Los agentes explican las lesiones que sufrieron mientras intentaban formar un pasillo para permitir la salida de la comitiva judicial
Tres de los agentes de los Mossos d'Esquadra que van resultado lesionados durante una concentración en Sabadell contra un registro del 20-S que estaba haciendo la Guardia Civil han relatado como se vieron «rodeados» por los manifestantes, que han calificado de «demasiado», y recibieron «empuje» y «golpes». Alguno de ellos ha asegurado que también hubo «patadas», mientras que otro ha asegurado no haber visto, y tampoco «amenazas». Según han explicado, el objetivo de la concentración de que la comitiva judicial «no «pudiera salir» del edificio donde estaban haciendo el cacheo al domicilio de Joan Ignasi Sànchez, uno de los detenidos del 20-S. Uno de ellos, a preguntas del fiscal, ha dicho que la comitiva tuvo que salir «corriente» y «podríamos decir que por los pelos». Dos de ellos han dicho que no vieron que la «masa» estuviera organizada por nadie y, de hecho, uno de ellos ha dicho que le pareció que era una movilización «muy espontánea».
Los dos agentes, que ha cifrado entre 700 y 800 el número máximo de manifestantes a lo largo de tres horas de protesta, ha explicado cómo se hicieron tres intentos por abrir un pasillo y que, ya cuando llegaron hicieron «tres intentos» por hacer un pasillo por donde pudiera salir la comitiva judicial, y como hacia el mediodía llegaron unidades de los ARRO, además de GRS de la Guardia Civil.
Uno de los agentes (13143) ha explicado cómo ya en el tercer intento, los concentrados «se pusieron delante, bastante agresivos» y que uno de ellos «golpeó un ARRO con un casco» y «no pudo acceder a la posición». En el momento de sacar a la comitiva, ha dicho que los empezaron a «golpear» y que a él lo lesionaron.
El agente ha remarcado que, del total de 700 manifestantes, «un centenar era de las que estaban más agitadas». «Nos dieron patadas, puñetazos, empujones», ha dicho, tanto a los mossos de seguridad ciudadana, en los ARRO como los agentes de la Guardia Civil. También ha relatado «insultos» como «mercenarios» y «cánticos a favor del proceso».
El mosso ha explicado que recibió una «patada en la planta del pie» que le dieron desde el suelo, «un puñetazo en el codo» por parte de un manifestante que tenía «cogido para que no entrara en el edificio», y que se hizo una luxación en un dedo en un forcejeo. Así, ha asegurado que fue lesionado por tres personas diferentes y que estuvo «tres semanas de baja».
Otro agente no ve «patadas» ni «amenazas»
El otro agente (11836) ha explicado que, cuando llegaron, había una cincuentena de personas sentadas al suelo y con los brazos entrelazados en la entrada del edificio. En aquel momento, su comportamiento era de «resistencia pasiva», con «gritos y algunos insultos». Según el agente, al final de la concentración llegaron haber unas 800 personas.
El agente ha relatado tres intentos por hacer el pasillo, el último de los cuales ya con agentes de la unidad ARRO de los Mossos d'Esquadra, que finalmente «consiguieron poner una furgoneta a la altura del parking», que es por donde acabó saliendo la comitiva judicial, ya que el portal estuvo todo el rato «totalmente tapado por personas sentadas».
El mosso ha explicado que recibieron «empujos» y que uno de los concentrados, que llevaba un casco de moto, «golpeó al inspector jefe de las ARRO» en el cuerpo. También ha asegurado que tiraron «una botella de agua vacía». Sin embargo, ha dicho que no vio que los manifestantes dieran patadas ni hicieran amenazas, todo y que sí «muchos insultos». A preguntas del abogado Andreu van den Eynde, ha dicho que no vio si el manifestante con el casco discutía con otros concentrados.
En el momento de salida de la comitiva judicial por el parking, hacia las doce y media del mediodía, ha relatado que los concentrados se les tiraron encima y les «sacudieron». Fue en aquel momento que sufrió una «pequeña distensión en la pierna derecha». En la clínica le dieron una venda compresora, una antiinflamatorio, y al día siguiente fue a trabajar.
Un tercer agente (17092) también ha relatado los hechos que hubo «empujones» y «patadas» y que, el momento de la salida de la comitiva judicial fue cuando estuvo «la última carga de la masa» hacia los policías, «la más violenta». Fue entonces cuando se lesionó un dedo de la mano izquierda, aunque no cogió al baja. A diferencia de algún otro agente, no ha dicho haber visto lanzamientos de objetos.
Presencia de autoridades
Dos de los agentes han situado en la zona al alcalde de Sabadell, Matíes Serracant. Uno de ellos también ha citado al teniente de alcalde Juli Fernández, mientras que uno tercero ha dicho que no vio autoridades.