El futuro de la caza y la tauromaquia revive en la campaña electoral

El polémico futuro de la caza y los toros, reavivado en el actual ruedo electoral, enfrenta a la izquierda y la derecha con propuestas divergentes, que van desde la supresión de toda ayuda a la tauromaquia en el caso de Unidas Podemos, hasta el refuerzo del plan nacional en esta materia del PP.

Quien es muy tajante en este tema es Vox, que propone en su programa electoral el impulso de una ley de protección de la tauromaquia como parte del patrimonio cultural, un partido que junto con el PP incluye en sus listas a varios toreros y banderilleros.

Según fuentes del Partido Popular, la tauromaquia es una «actividad profesional y económica legítima» que contribuye a la subsistencia de la dehesa y de la marisma, al mantenimiento de una raza singular como es el toro bravo y además aporta al producto interior bruto, al impuesto sobre el valor añadido y, sobre todo, a la creación y mantenimiento del empleo.

Desde la izquierda, tanto el PSOE como Unidas Podemos plantean la aprobación de una ley que promueva el bienestar de los animales.

Unidas Podemos incluiría en la misma una rebaja del IVA de los servicios veterinarios del 21 por ciento actual al 10 por ciento y asimismo de los productos de alimentación animal, que pasaría del 10 % actual al 4 %.

El partido liderado por Pablo Iglesias, que incluye un largo listado de propuestas en defensa de los animales, reivindica además la eliminación de los espectáculos que impliquen el maltrato de estos porque deben ser considerados en el Código Civil como «seres que sienten».

Por su parte, el partido Animalista PACMA propone la prohibición y retirada de subvenciones públicas para esos actos taurinos, además del fin de los espectáculos televisivos con estos animales y su retirada como declaración de Bien de Interés Cultural con carácter retroactivo.

En el controvertido asunto de la caza, en su programa electoral Vox propone la protección de esta práctica como actividad «necesaria y tradicional» del mundo rural e incide en la promoción de una licencia única a nivel nacional eliminando el sistema de licencias autonómicas e interautonómicas.

La postura en este ámbito de Ciudadanos es «seguir apostando por una legislación en este sector, porque en algunos lugares es un medio económico», según han señalado a EFE Verde fuentes del partido naranja.

PACMA condena la caza y pesca deportiva y no las considera un deporte sino «un atentado contra la vida» y los intereses de esos seres porque asegura que «no existe ninguna justificación para matar a un animal».

En esta misma línea, fuentes del PP han señalado que plantearan planes de apoyo de la actividad cinegética, «una actividad con alto componente medioambiental y económico» y promete extender las licencias de caza y pesca interautonómicas.

El Partido Popular defiende la caza y la actividad cinegética, no solo por su valor e importancia cultural, sino por su alto grado de compromiso con la conservación de la biodiversidad, ya que, a su juicio, sin la caza no se entendería la protección de especies tanto animales como vegetales, y la conservación del patrimonio natural, forestal o histórico.

Otra de las propuestas de los Populares es elaborar una estrategia nacional de gestión cinegética, teniendo en cuenta las cifras relacionadas con el sector, ya que generan cerca de 187.000 empleos y cuentan con un retorno fiscal de 614 millones de euros, siendo además el segundo recurso natural de nuestro ecosistema.