Un agente del CNP reconoce «golpear gente» para «auxiliar» compañeros que estaban rodeados
Declaran ocho agentes que actuaron a escuelas de Tarragona y Barcelona; uno de los que actuó en Sant Pere i Sant Pau dice que los ciudadanos buscaban ser lesionados
Un agente antidisturbios del CNP que actuó en las Escoles Pies de Barcelona ha reconocido que golpeó ciudadanos con la porra pero no para apartarlos mientras evitaban la entrada de la policía, sino cuando «rodearon» compañeros suyos en el repliegue. Afirma sin embargo, que lo hizo siempre «de la manera reglamentaria» y sin golpear zonas vitales y ha descrito una retirada donde «les tiraban de todo» y había «enfrentamiento físico». Según ha dicho, les tiraron incluso una moto. Este martes declaran en el Supremo una veintena de agentes que actuaron el 1-O. Como a tiro común han denunciado una «actitud contemplativa» de los Mossos –«como si estuvieran en unas elecciones normales», ha dicho uno de ellos- y que no se enderezaron ni «cruzaron la mirada» con las fuerzas españolas cuando actuaban. Uno de ellos ha descrito también que en la escuela Augusta de Barcelona vieron cómo ciudadanos entraban y sacaban urnas de coches «ante la presencia» de agentes uniformados.
Esta mañana han declarado en el Tribunal Supremo ocho agentes del CNP que actuaron el 1-O en Cataluña, en las escuelas de Barcelona y Tarragona. Todos han mantenido la línea de testigos anteriores y han hablado «de hostilidad» de los votantes, de los insultos que recibieron y han vuelto a apuntar a los Mossos para mantener una «actitud contemplativa» y «no colaboradora» de los Mossos. Todos están citados por la fiscalía porque sufrieron algún tipo de lesión durante la intervención y el ministerio público busca que fijen las bases del relato de la violencia que sostiene la acusación.
Uno de ellos (número 102.476) ha reconocido que golpeó gente pero dentro de un contexto «de enfrentamiento» entre votantes y policías mientras se replegaban. Ha justificado que entre los objetos que los tiraban había incluso una moto. «Hubo enfrentamiento físico e intentando provocar y llegar al enfrentamiento directo», ha explicado. A preguntas de las defensas, sin embargo, ha dicho que no vio nadie que intentara interponerse entre la policía y este grupo de gente que se mostraba más alterado.
Dos agentes que actuaron en la escuela Projecto de Barcelona han hablado de que había personas mayores en «primera línea» y también han señalado que «les llamó la atención» la presencia de un joven con síndrome de down, a quien apartaron «todavía con más cuidado». Posteriormente, el letrado Francesc Homs se ha referido a la convención de las Naciones Unidas y el trato a las personas con discapacidad pero el presidente, Manuel Marchena, ha evitado que llevara el interrogatorio por esta vertiente. «Eso no tiene ningún tipo de relevancia para lo que estamos enjuiciando», ha explicado.
Uno de ellos (número 119.763) también ha explicado que fue a la escuela Dolors Monserdà y que encontró escondida una urna en una cámara frigorífica. Ha relatado «golpes y empujones» de la gente que quería «acceder a la zona de seguridad» delimitada por los policías.
En la escuela Orlandai de Barcelona actuó el inspector 87.588, a quien el letrado de Junqueras y Romeva, Andreu van den Eynde, ha preguntado cómo retiraron a la gente. «Fue una retirada normal», ha dicho, negando que se estirara del cabello a la gente o que se golpeara a lo entreperna a las mujeres ni tampoco se estirara nadie por el cuello. «Yo estaba a distancia pero no vi que retorcieran nada ni hicieran luxaciones», ha manifestado.
Acusa ciudadanos de buscar ser lesionados
Un agente de información (82.279) que actuó en diferentes colegios en Tarragona ha asegurado que un grupo de concentrados en un centro del barrio de Sant Pere i Sant Pau se situaron detrás de una puerta de cristal para que «fueran heridos» en caso de que se tuviera que romper. Según ha dicho, no llegaron a cerrar la puerta y fueron los mismos concentrado quién les entregadron 7 urnas. El mismo agente ha asegurado que en el Centre Cívic Campclar había dos mossos en el interior de un colegio «como si estuvieran en unas elecciones normales» y que no hablaron ni se enderezaron a ellos. La abogada de Forn Judit Gené ha preguntado este agente si vio algún movimiento al revés, de agentes del CNP dirigiéndose a los Mossos. Y ha reconocido que no.
El mismo agente actuó también de apoyo a los servicios territoriales de Urbanisme a Tarragona, donde ha destacado que encontraron «una urna y una flor».
Un «golpe de urna en la cabeza» en el Institut Torreforta
Otros agentes también han declarado por la entrada en el instituto Torreforta de Tarragona. Uno de ellos, el 93.493, ha asegurado que «fue golpeado por una urna en la cabeza» cuando fue a ayudar a un compañero a quien» le estaban intentando «sacarle». Los policías nacionales han asegurado haber recibido «puñetazos, patadas, arañazos y estirones». Uno de ellos ha dicho que, mientras entraban en el centro con gente sentada en el vestíbulo, recibieron «pellizcos».
Uno de ellos también ha explicado que gravó la actuación con su teléfono móvil –que le cayó al suelo por un golpe en la mano-, pero ha preguntas de las defensas ha dicho desconocer porque no se incorporó la grabación a las diligencias policiales, ya que le dio en la cabeza del dispositivo. Las defensas han puesto de relieve en varias ocasiones durante el juicio que la policía no ha aportado grabaciones suyas en actuaciones en Lérida y Tarragona.