Un policía relata insultos de «traidores» a gente del PDeCAT que entregó urnas en el IES Tarragona

Un subinspector de la policía española ha explicado cómo «negociaron» con votantes para que les entregaran material electoral en el IES Tarragona durante el 1-O. Ha detallado que las personas con quienes negociaron eran «interventores» del PDeCAT, que llegaron «a un acuerdo» y los dieron dos urnas, papeletas y un 'pen drive'. Cuando se marchaban, ha dicho que los concentrados ya no sólo insultaban los agentes sino que también a los «responsables del PDeCAT» diciéndoles «traidores». Tres agentes más que actuaron en este centro han sostenido también que los votantes les entregaron las urnas «después de negociar». Pero ha habido diferencias sobre cuánto duró la negociación. Mientras uno ha hablado de media hora y tres cuartos de hora, otro se ha referido a una negociación que duró «siglos».

Esta tarde han declarado al Tribunal Supremo varios agentes que actuaron en centros de la ciudad de Tarragona el 1-O. Hasta cuatro de ellos han reconocido que hubo una «negociación» en el IES Tarragona que acabó con un «acuerdo» por entregar las urnas. Y el agente 101.667 –a preguntas de la defensa- también ha reconocido que acabó pasando en un centro donde él también actuó: Sant Pere i Sant Pau.

Todos han relatado los insultos con que los recibieron a los votantes. Aparte de otros más comunes que ya se han escuchado en la sala (como fascistas, fuera las fuerzas de ocupación o asesinos), unos de los agentes ha dicho que también los dijeron 'perros de Rajoy' (en castellano). Otro ha afirmado que les decían que «se quemarían» en el barco. En este punto, Vox ha preguntado si había referencias a ETA. «No lo recuerdo», ha dicho el agente 97.881.

Todos ellos acabaron con alguna contusión y uno ha relatado un golpe a los genitales que le provocó «un dolor insoportable» y que requirió de tratamiento de antiflamatoris y analgésicos.

Ninguno ha reconocido el uso de la defensa y ha dicho que apartaron a la gente «con las dos manos». A preguntas de la defensa, han dicho que no actuaron sobrepasándose en el uso de la fuerza. «Alguna persona se pudo caer al suelo, pero volar no vi volar nadie», ha respondido el agente 90.079 a la letrada de Jordi Cuixart, Marina Roig. «Hubo función de control de masas, se abre paso y ya está», se ha limitado a decir el agente.

«Lluvia de objetos»

El agente 101.667 –que también actúa en el instituto Tarragona- ha relatado una «lluvia de objetos» y ha dicho que les cayó por encima desde latas de refresco, botellas de agua, 'tetrabricks' o escupitajos (a él cayó una en la cabeza, ya que iba de paisano). Otro agente también ha dicho que les tiraban también naranjas.