El tribunal del 1-O acepta la petición de Aragonès de no declarar como testigo en el Supremo
Marchena reconoce que su situación procesal le permite acogerse al derecho de no responder las preguntas de las partes
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El presidente del tribunal del 1-O, Manuel Marchena, ha aceptado la petición del vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, de no declarar como testigo en el Tribunal Supremo. Su declaración la había propuesto la acusación popular de Vox. Aragonès había enviado un escrito al tribunal argumentando que su situación procesal le permitía acogerse al derecho a no declarar porque, a pesar de no estar procesado formalmente, ha sido objeto de investigaciones tanto en el juzgado 13 como en el TSJC. El vicepresidente ha tenido que comparecer presencialmente en la sala de plenos y ha sido entonces cuando Marchena le ha trasladado que podía acogerse al derecho a no declarar. «Si manifiesta su deseo de no declarar, hemos acabado», ha afirmado Marchena. El vicepresidente ha reiterado que no quería declarar y ha abandonado la sala inmediatamente después.
El presidente del tribunal ha aceptado los argumentos de Aragonès, que considera que ha sido objeto de imputaciones materiales que, hasta ahora, no se han «formalizado». Ha explicado que la sala ha valorado su escrito y entiende que «efectivamente» hay una causa en el juzgado 13 que motivó que se elevara una exposición razonada al TSJC para investigarlo aquello (ya que es aforado) y que el tribunal argumentó que no existían «fundamentos suficientes» para su imputación.
«Entendemos que por más que se haya rechazado por insuficiente puede dibujar un escenario que le permita acogerse a su derecho a no declarar bajo juramento», ha dicho.
Hasta ahora, por el hecho de ser testigo, Aragonès no había podido acceder dentro de la sala de plenos para dar apoyo a los acusados. Lo había hecho desde las puertas del Tribunal Supremo.