Las mentiras virales de los candidatos a las elecciones

Las imágenes manipuladas y los tuits con contenido falso para desacreditar a los candidatos y sus partidos han sido constantes en la campaña electoral para las elecciones generales, momento en el cual la viralización de un mensaje puede influir en el voto.

Estas son algunas de las mentiras difundidas con éxito en las redes sociales:

Sánchez reconoce el 'país' catalán

Una cuenta parodia de Twitter ha servido de instrumento para hacer creer que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se había referido a Cataluña como un país ajeno a España.

El perfil @sanchezcasrejon —que sustituye la 't' de Castejón por una 'r'-, es el utilizado para ilustrar una visita del jefe del Ejecutivo en Lleida con cuatro fotografías acompañadas por el texto: «Gracias a todos y todas las catalanas, que me habéis hecho sentir como si estuviera en mi propio país. ¡Estupendos anfitriones!».

Este mensaje fue recibido con todo tipo de críticas e insultos, pero el texto original, en la cuenta oficial de Sánchez, era muy diferente: «Gracias a todos los que os habéis acercado, a los compañeros y compañeras del @lleidapsc, al alcalde @flarrosa, a @montseminguez y Víctor Orrit. ¡Estupendos anfitriones!».

La lucha de Casado contra el SMI

En las últimas semanas han circulado en las redes interpretaciones de todo tipo sobre las supuestas intenciones del líder del PP, Pablo Casado, sobre el salario mínimo interprofesional (SMI). Se reavivaba así una polémica que surgió el pasado octubre, cuando el medio LibreDiarioDigital atribuyó al líder del PP una afirmación que nunca ha pronunciado: «Haré lo posible para impedir que el SMI suba a 900 euros».

Sin embargo, durante la campaña, ante reiteradas preguntas sobre si es partidario de revertir la subida del salario mínimo a 900 euros aprobada por el Ejecutivo de Sánchez, Casado ha negado que su intención sea bajar el SMI, y lo que haré será convocar la mesa de negociación con sindicatos y patronal.

El presidente del PP tuvo que precisar su posición sobre este tema después de sus declaraciones en Onda Cero del pasado día 10, cuando afirmó: «Lo que haré es cumplir (...) la negociación a la cual llegó el Gobierno con patronal y sindicatos: A 850 en el año 2020 y, además, respetando la subida que ya hicimos el año pasado de un 4% y el anterior, un 8%».

Sánchez gobernará con un amigo de Maduro

En otros casos, se manipula no con textos, sino con imágenes retocadas, como ocurrió con un montaje contra Sánchez en el cual, en la práctica, resultó perjudicado el candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias.

«Si votas a este (Sánchez), té gobernarán estos», un mensaje de advertencia ilustrado con una foto del candidato socialista al lado de imágenes de Iglesias, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi.

La manipulación estaba en la foto de Iglesias: mostraba un supuesto encuentro del secretario general de Podemos con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, en el cual los dos se estrechaban sonrientes la mano y que en realidad nunca existió.

La imagen había sido retocada digitalmente para reemplazar con la cara de Iglesias la del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, que fue quien se entrevistó con Maduro en el Palacio de Miraflores, en Caracas, en enero de 2017, cuando fue captada la fotografía original.

Montero conspira con abertzales y separatistas

La portavoz parlamentaria de Unidos Podemos, Irene Montero, ha sido también víctima de una mentira en Twitter, red en la cual se le ha atribuido su asistencia al encuentro que mantuvieron la semana pasada en Ginebra el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, y la secretaria general de ERC, Marta Rovira, que reside en Suiza desde que huyó de España, donde está procesada por rebelión.

En este caso, se identifica falsamente como Montero a la portavoz de ERC, Marta Vilalta, en una foto tomada en el vestíbulo de un hotel donde la dirigente independentista catalana aparece al lado de Otegi y el diputado de Esquerra Joan Tardá.

Esta visita a Ginebra tuvo por objeto la firma de un «acuerdo estratégico» entre EH Bildu y ERC para actuar de forma coordinada en las Cortes que se constituirán después de las elecciones del domingo.

Los saludos nazis de Rivera

En el caso del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, han proliferado en las redes imágenes suyas celebrante pasados éxitos electorales en las cuales formaba con dichos la 'V' de la victoria, pero con el pulgar separado, lo cual servía de excusa a los que lo acusaban de utilizar el saludo nazi en forma de 'W', por la inicial de 'Widerstand' (Resistencia, en alemán).

Con la misma intención ofensiva, ha reaparecido una imagen antigua de alguien a quien se identifica falsamente como Rivera cuando era adolescente y que saluda a la manera fascista, con el brazo en el aire, al lado de otro que exhibe el saludo nazi de la 'W'.

Esta fotografía lleva circulando varios años por la red y ya fue analizada y desmontada por varios medios, pero ha vuelto a cobrar protagonismo en el proceso electoral, incluso en la red de conversación de los debates televisados, y hay un gran número de usuarios de Twitter que la comparten y dan por verídica.

Por si hubiera dudas, ya el año 2013 se reveló la identidad real del adolescente que ponía brazo en el aire. Era Juan Parejo, un dirigente del PP extremeño. Y él mismo lo explicó entonces, a través de su cuenta de Twitter: «Tuve una adolescencia difícil y, como muchos chavales en este país, me manipularon».

El megáfono de Abascal

La manipulación de fotografías ha sido predominante a lo largo de la campaña y también la ha sufrido el candidato de Vox, Santiago Abascal, la imagen del cual sosteniendo un megáfono al revés se va viralitzar en Twitter después del mitin que protagonizó el primer día de la campaña en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Oviedo.

La fotografía original fue tomada por un reportero gráfico de la Agencia Efe y no tardó en quedar claro públicamente que en ningún momento el líder de Vox había sujetado el aparato de aquella manera y que se trataba de un retoque para ridiculizarlo.