El ataque a una sinagoga de San Diego, Estados Unidos, deja una persona muerta y tres heridos

Un hombre armado ha entrado este sábado en la sinagoga de la Congregación Chabad, cerca de San Diego, y ha abierto fuego con un rifle, todo provocante la muerte de una mujer de 60 años y tres heridos, durante el último día de la Pascua judía. La policía ha identificado a John Earnest como autor del crimen, un vecino de San Diego de 19 años que huyó en coche del lugar de los hechos y fue arrestado poco después por el servicio de Protección de Fronteras de los Estados Unidos. Según los cuerpos policiales, Earnest había publicado un texto en sus redes sociales donde expresaba su sentimiento antisemita y reivindicaba el fin de esta religión.

Los crímenes de odio se están acentuando cada vez más en los Estados Unidos. Esta vez, el ataque ha sucedido al pueblo de Poway, cerca de San Diego, y se ha basado en un manifiesto que Earnest había publicado en las redes sociales donde se vanagloriaba la masacre de que Brenton Tarrant llevó a cabo en la localidad de Christchurch, en Nueva Zelanda, el mes pasado y explicaba que le había servido de inspiración.

Asimismo, el autor del crimen en la sinagoga de Poway, justificaba al texto cualquier tipo de ataque contra judíos y musulmanes y se identificaba también como el autor del incendio de una mezquita en Escondido (San Diego), el pasado 24 de marzo.

Ante esta situación, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho unas declaraciones en el jardín de la Casa Blanca donde ha querido expresar su solidaridad con los afectados y ha afirmado que este acto ha sido otro caso de crimen de odio.

En esta línea, el presidente de Israel, Reuven Rivlin, ha condenado el ataque afirmando que «se trata de otro acto doloroso y es un recordatorio más del antisemitismo». Según Rivlin, «el odio a los judíos persiste y está en todas partes» y ha considerado que la única forma de poder remediarlo es a través de «la educación y la tolerancia».