Amputan «por un error» la pierna de un bebé en Castellón

El Defensor del Paciente ha enviado un escrito a la Fiscal Superior de Valencia, María Teresa Gisbert, para que investigue de oficio «los errores de bulto» que se produjeron en el caso de un bebé prematuro al Hospital General de Castellón a quien se le amputó una pierna hasta la rodilla y se le dio un fármaco caducado desde hacía un mes.

La presidenta del Defensor del Paciente, Carmen Flores

ha pedido una investigación para «depurar las responsabilidades penales al hecho que correspondiera en este penoso caso con el resultado de un bebé con una pierna amputada y más de un 80% de discapacidad».

En una carta, los padres del bebé, gestado mediante fecundación in vitro, relatan su caso. Según explican, a las 23 semanas de gestación, la madre empezó a perder líquido amniótico e ingresó en el Hospital General de Castellón; a las 24 semanas, en la habitación del hospital la pediatra ninguno del UCI de recién nacidos les comunicó que «si al bebé lo tenemos que sacar ahora mismo el hospital no haría nada para luchar por su vida en caso de que sería demasiado prematuro», aseguran los padres en su escrito.

A las 25 semanas, la madre se quedó sin líquido amniótico y hubo que hacer cesárea de urgencia. El niño nació con 880 gramos, sin complicaciones, «era muy prematuro pero nació bien», aseguran los padres. A los 28 días de nacer, «en la incubadora empezó a sentarse mal y nos hicieron salir en todo correr, estuvieron dos días pinchándole en las femorales buscando una vía central» y «cuando decidieron dejarnos entrar vimos que mi hijo tenia la pierna como con hematomas».

«Preguntamos que sucedía y entonces a la pediatra ninguno nos dijo en palabras textuales: nos hemos equivocado», aseveran los padres, que explican que se refería al pinchazo en la pierna derecha que «la hicieron mal». La pierna empezó a ponerse de un tono morado, pasaron entre 7 y 9 días hasta que vino el cirujano vascular a visitar la bebé, que en estos días tenía la pierna tapada, y del tono morado se pasó al tono oscuro o negro.

«Primero nos dijeron que quizás sólo le amputarían la punta de los dedos, después ya nos confirmaron que la amputación sería de 10cm por debajo de la rodilla, como bien nos dijeron se equivocaron, buscando una arteria perforaron una vena y esta se cerró cortando el riego sanguíneo en la pierna derecha», señalan los padres en su carta.

Además, aseguran que en los tres meses que pasaron al hospital vieron a enfermeros manipulando a su hijo sin desinfectarse las manos, siendo obligatorio en el UCI de recién nacidos y se dieron cuenta de que le daban «ventolin caducado».