Venezuela
Moncloa «no tiene intención» de entregar a Leopoldo López, refugiado en la embajada española en Caracas
El gobierno de Pedro Sánchez confía en que las autoridades del país sudamericano «respeten la inviolabilidad» de la sede oficial
España «no tiene intención» de entregar al disidente venezolano Leopoldo López a las autoridades del país sudamericano, según han indicado fuentes de la Moncloa después de que este jueves el Tribunal Supremo de Justicia de Caracas haya emitido una orden de detención contra él. López está refugiado «por voluntad propia» en la embajada española en la capital venezolana con la mujer y la hija desde el martes, cuando militares que dan apoyo al presidente autoproclamado Juan Guaidó lo liberaron del arresto domiciliario al cual el régimen de Nicolás Maduro lo había condenado durante 14 años. Moncloa considera la orden de detención del Supremo un «movimiento judicial esperado» y «confía» en que las autoridades venezolanas «respeten la inviolabilidad» de la residencia del embajador español.
Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación se explica que después del orden de detención contra López, y «en línea con la política» de mantener vías de diálogo y comunicación «con todos los sectores del país», el embajador español se ha reunido hoy con el ministro venezolano de Asuntos Exteriores, Jorge Arreaza.
El gobierno español confía en que las relaciones bilaterales entre ambos países «no se verán afectadas» por esta situación y manifiesta el deseo de encontrar una solución tan pronto como sea posible, reiterando que no hay intención de entregar a López.
El disidente del régimen de Maduro, así como la mujer y la hija, pidieron el martes ser acogidos en la residencia del embajador español en Caracas y el gobierno de Pedro Sánchez accedió. Desde entonces están acogidos en el recinto diplomático «en calidad de huéspedes» y López «no ha solicitado asilo» al gobierno español.
Finalmente, Exteriores recuerda que el derecho internacional garantiza «inmunidad e inviolabilidad» en las sedes de las embajadas y que no puede acceder ninguna persona o autoridad a que no cuente con la autorización previa de los gobiernos al que pertenecen.