Abogados del Bages niegan agresiones a policías y defienden que los votantes hacían «actos de desobediencia civil»
La letrada Sílvia Carmona dice que la Guardia Civil le impidió entrar con su carné profesional en Callús y que lo mismo pasó con una doctora
Abogados del Bages que hicieron tareas de asesoramiento a diferentes colegios de la comarca han testificado en el Tribunal Supremo y han relatado que los ciudadanos no agredieron a la policía pero, en cambio, vieron cargar «de manera bárbara» a votantes en Callús o Sant Joan de Vilatorrada, por ejemplo. Según han explicado, se presentaron voluntarios con una sesentena de compañeros para resolver dudas de los concentrados, especialmente sobre la ley de protección de datos o de las consecuencias que podía tener estar en los colegios el 1-O. Todos han sostenido que informaron a la gente de que ejercían «desobediencia civil». Una letrada, Sívila Carmona, ha descrito como en Callús no la dejaron pasar dentro cuando la Guardia Civil estaba actuando a pesar de acreditarse como abogada y que el mismo pasó con el SEM y una doctora del pueblo, que enseñó también el carné profesional. Han comparecido a petición de la defensa de Jordi Cuixart.
Este martes han testificado en el Supremo cuatro abogados que prestaron servicios de asesoramiento a diferentes colegios del Bages el día 1 de octubre. Los cuatro han negado ver ciudadanos agrediendo y asediando a la policía y sólo una ha recordado que en dos ocasiones puntuales y cuando estaban cargando los dijeron 'hijos de puta'. En cambio, han descrito actitudes pacíficas de la gente, con cánticos de 'páselo bien' o 'votaremos', sentados en el suelo o con las manos alzadas.
Encontronazo entre Marchena y uno de los letrados
El primero en declarar ha sido Lluís Matamala, que había dirigido al tribunal un escrito donde solicitaba declarar en catalán. Previamente, ha pedido la palabra para hacer una aportación «previa» pero el presidente, Manuel Marchena, lo ha cortado en seco. «No puede hacer ninguna interpretación alternativa a la del artículo de la ley porque es un tercero y tendrá que declarar en castellano, si no quiere contestar, se levanta y asume consecuencias legales», ha advertido Marchena.
Matamala ha accedido a responder en castellano y ha descrito que estuvo en Sant Joan de Vilatorrada donde vio a la guardia civil «empiezan a picar de manera bárbara» y que grabó la actuación. De hecho, todos los letrados se han referido a grabaciones y vídeos que han visualizado para hacer un informe que han enviado al colegio de abogados de Manresa.
«Ninguna agresión de ciudadanos a agentes»
En cambio, ninguno de ellos ha dicho que viera ciudadanos agrediendo policías. «No me consta ninguno, tanto por lo que presencié como por los vídeos que constan en la causa», ha dicho Mercè Torras, que ha calificado la actuación de la Guardia Civil en Fonollosa de «desproporcionada y violenta». «No tardaron ni dos minutos en cargar desde que llegan, eran 20 personas protestando y el número de agentes era bastante superior», ha dicho.
Esta letrada ha explicado cómo vio detener a un joven entre tres agentes (que están investigados en un juzgado de Manresa por detención ilegal) y ha descrito que el joven «no estaba haciendo nada» y lo esposaron por la espalda y lo pusieron en medio de la plaza «como si fuera un trofeo». Lo liberaron cuando el jefe del operativo vio la situación y se lo ordenó, ha dicho. También ha dicho que no la dejaron asistir al joven mientras estaba detenido a pesar de acreditar que era letrada.
La fiscalía ha preguntado si no vio que alguien dio una patada en los testículos a un agente y Torras ha dicho que no. En cambio, los cuatro han explicado que en los colegios donde actuó la policía española hubo heridos.
Otro letrado, Jaume Pich, ha descrito que «el ambiente festivo» del principio de la jornada cambió a «gritos de miedo» cuando la policía empezó a actuar en Castellgalí.