La abogacía catalana tilda impropio que el Supremo muestre malestar con la defensa de Cuixart
Ignasi Puig cree que el tribunal añade una «presión» que «coarta y restringe el legítimo derecho de defensa»
El presidente del Consejo de la Abogacía Catalana, Ignasi Puig, ha calificado «desafortunado, inadecuado e impropio» que el Tribunal Supremo haya mostrado un «profundo malestar» con la estrategia de defensa del presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart. En declaraciones a la ACN, Puig ha asegurado que no tendría «nada a decir» si lo hubiera hecho una vez acabado el juicio, pero que haciéndolo mientras todavía está en marcha comporta una «presión añadida» que «coarta, limita y restringe el legítimo derecho de defensa que tienen a los abogados en el ejercicio de su profesión». Puig ha dado el apoyo y el amparo del Consejo de la Abogacía Catalana a los abogados de Cuixart, Marina Roig, Benet Salellas y Àlex Solà, que están ejerciendo el «derecho de defensa» al Supremo.
El presidente del Consejo de la Abogacía Catalana considera que el Supremo «tiene medios propios para procurar que el juicio transcurra con la normalidad y respeto que se debe», pero que «no puede hacer este tipo de declaraciones» si quiere mantener «su independencia, imparcialidad o imagen ante la opinión pública.»
Fuentes del tribunal que juzgado el 1-O mostraron este martes un «profundo malestar» de los magistrados por la estrategia de defensa de Cuixart, especialmente por el comportamiento de abogados que habían sido llamados como testigos, por la actitud que mostraron a pesar de ser conocedores de cómo funciona un juicio. De hecho, las mismas fuentes calificaron este comportamiento «de intolerable» y de «provocación». «Su comportamiento roza los límites del código deontológico de la abogacía», añadieron. Uno valoración que, según sostienen, es unánime entre los siete magistrados.