Sociedad
Un alcalde francés reparte viagra para aumentar la natalidad en la localidad
Las escuelas de Montereau amenazan con cerrar por la falta de niños
El alcalde de la pequeña localidad francesa de Montereau, en el centro-norte de Francia, ha puesto en marcha una original iniciativa para aumentar la natalidad: ofrecer viagra gratis e incluso dinero en efectivo, para intentar salvar las dos escuelas locales, en peligro por un descenso progresivo e imparable de población. «Un pueblo sin niños es un pueblo que muere», dijo el alcalde, que teme que las 650 personas que viven en la aldea no sean suficientes para mantener el pueblo vivo.
Ante la posibilidad de que ciertas clases de las escuelas en Montereau y el municipio vecino de Cour-Marigny cierren y los alumnos sean trasladados a municipios cercanos, como Lorris o Varennes-Chaingy, Debouzy aseguró: «Queremos que nuestros hijos se queden en Montereau». Para enfrentar la situación, esta semana se celebrará una reunión en la que participarán todas las partes implicada.
El nuevo decreto a favor de la natalidad, que se hizo público la semana pasada, dice literalmente: «Las [pastillas azules] se distribuirán entre los ciudadanos con edades comprendidas entre los 18 y 40 años para darles una oportunidad de concepción y así preservar las escuelas de las dos aldeas». También sugiere que las autoridades locales recompensen a las parejas que dan a luz con dinero, según afirmó el periódico The Local.
La Viagra, que cumpliió 20 años el año pasado, revolucionó el tratamiento para la disfunción eréctil en los hombres. Pero esto no significa que su distribución generalizada sea una buena solución para las bajas tasas de fertilidad. Un estudio de 2004 sugirió que Viagra podría incluso reducir la fertilidad en los hombres, como señaló The New Scientist en su momento.
De momento, nadie se ha animado a aceptar la oferta del municipio, y, además, la legalidad de la promesa de Debouzy está en entredicho porque en Francia este tratamiento solo se puede obtener con receta médica. El alcalde admitió que la medida era una forma de atraer la atención e intentar obtener ayuda de Gobierno e instituciones para mantener abierta la escuela.