Judicial
Investigan la quema de una figura de Puigdemont en Coripe
Se fusiló y quemó un muñeco con la cara del expresidente en una fiesta tradicional que critica personajes populares
La Fiscalía de Sevilla ha anunciado este martes que ha decidido abrir diligencias de investigación por el fusilamiento y quema de un muñeco con la cara de Carles Puigdemont en el pueblo de Coripe durante la Semana Santa pasada. Después de recibir la denuncia por parte de la Generalitat por un supuesto delito de incitación al odio, el ministerio público investigará los hechos ocurridos en el marco de la tradicional Crema de Judas, declarada de Interés Turístico Nacional, según han adelantado varios medios y han confirmado fuentes del ministerio público a ACN.
El Gobierno presentó la denuncia hace unos días delante de la Fiscalía de Barcelona, que la tradujo al castellano y la envió a la Fiscalía de Sevilla. Este lunes los fiscales andaluces recibieron el escrito y decidieron abrir diligencias.
En el marco de la fiesta de 'La Quema de Judas', los vecinos del pueblo fabricaron un muñeco con la cara de Puigdemont y, junto con una estelada y un lazo amarillo, lo pasearon por las calles hasta colgarlo de un árbol. Entonces, le dispararon hasta que empezó a quemar. El muñeco que se fusila durante la fiesta, que se celebra anualmente el Domingo de Resurrección, representa alguna persona reconocida que se considere que durante el año haya hecho una mala acción. Así, son los alumnos de segundo de ESO del instituto del pueblo y sus familias los responsables de la elección del personaje.
Antes de la quema de la figura de Puigdemont, los miembros de la organización del acto cargaron las escopetas de munición de salvas en un coche de la policía local, y por eso el Gobierno considera que el ayuntamiento «colaboró activamente» en un «espectáculo público, delante de menores y con utilización de armas de fuego». A juicio de la Generalitat, estas fiestas pretenden «fomentar odio y violencia hacia determinados colectivos o personas» con el «desarrollo de estereotipos de naturaleza racista o en razón de la ideología».
La Quema de Judas, una fiesta con más de cien años de historia, ya fue objeto de polémica en el 2018 porque el personaje escogido fue Ana Julia Quezada, la asesina confesa del niño Gabriel, y la asociación Movimiento contra la Intolerancia presentó una denuncia que finalmente fue archivada por la Fiscalía de Sevilla. Otros años también se han quemado muñecos de Iñaki Urdangarin o Rodrigo Rato.
Por su parte, el alcalde de Coripe, Antonio Pérez, quitó importancia a la polémica porque «es una tradición que se celebra muchos años y no es más que una sátira de algún personaje público que no ha actuado bien y es negativo para la sociedad», explicó.