Condenada a tres años por querer matar al marido en Mollerussa e intentar drogarlo con unas natillas

La Audiencia de Lleida ha condenado a tres años de prisión a la mujer que intentó matar a su marido, en su casa, en Mollerussa. La Sala considera probado que la mujer, «con el objetivo de acabar con la vida de su marido», lo golpeó con una botella de cava en la cabeza, después de haber intentado drogarlo poniéndole pastillas en unas natillas, que el hombre no se llegó a tomar porque tenían un sabor «extraño». Aunque la fiscalía y la acusación particular pedían una pena de ocho años de prisión, la Audiencia le ha aplicado el atenuante de reparación del daño ya que la mujer ha pagado casi 5.000 euros al hombre. Además, la sentencia recopila que la acusada presenta rasgos de personalidad, aunque en el momento de los hechos sabía qué hacía y las consecuencias de sus actos. La agresión pasó el 5 de febrero de 2018 en el domicilio de la pareja, en la calle Mestre Enric Subirós de la capital del Pla d'Urgell.

Según la Audiencia de Lleida, la mujer, con el objetivo de acabar con la vida de su marido, aprovechó que la hija que vivía con ellos no estaba en casa para intentar drogarlo poniéndole pastillas en unas natillas que el hombre no se llegó a tomar. Que después, sin abandonar su propósito, propuso a su hombre bañarse juntos, momento en qué, al salir de la bañera, lo tiró al suelo y lo golpeó con una botella de cava en la cabeza y después con un objeto contundente envuelto en una bolsa de plástico. El hombre quedó aturdido y sangrando y finalmente consiguió escapar y encerrarse en una habitación hasta que llegaron los Mossos.

Durante el juicio, la mujer negó los hechos y dijo que las natillas eran para ella porque se toma la medicación recetada por el psicólogo mezclada con los postres. Añadió que después subieron a hacerse un baño al lavabo y que su marido la agredió porque ella se negó a mantener relaciones sexuales con él.

La Sala sin embargo, no ha creído la versión de la acusada y da credibilidad a los hechos explicados por la víctima, que coincidían con el relato de los forenses, que declararon que las heridas que presentaba el marido eran compatibles con los hechos que el hombre había relatado.

La Sala también ha dado credibilidad a la declaración de los psicólogos, que dijeron que la acusada tiene rasgos compatibles con un trastorno de personalidad límite que la hace tender a la manipulación y la mentira y que tiene falta de empatía, pero que es plenamente consciente de sus actos y de sus consecuencias. La mujer, en su derecho a la última palabra aseguró que «nunca» quiso matar a su hombre ni arrebatárle el padre a sus hijas.

La Audiencia de Lleida, además de condenarla a tres años de prisión por un delito de tentativa de homicidio, ordena también a la acusada que indemnice con 5.000 euros a su ya exmarido por las lesiones sufridas y porque el hombre tuvo que recibir tratamiento psicológico. La mujer se encuentra en prisión provisional por estos hechos.