Sociedad
Un campamento niega que expulsara a una niña con discapacidad después de las denuncias de los padres
La madre había denunciado el lunes los hechos que se habrían producido en un campamento de verano en Salamanca
La empresa Diverbo ha negado que haya expulsado a una niña de 11 años con discapacidad de uno de los campamentos que gestiona en la provincia de Salamanca tal y como ha denunciado su familia.
El caso de Inés lo adelantó este lunes la cadena Ser, después de que la madre de la pequeña denunciara a la organización del campamento -Pueblo Inglés- de haber discriminado a su hija a pesar de que ella había comunicado a la dirección las circunstancias de la menor antes de pagar los 1.600 euros que cuesta esta escuela de verano.
Según ha comentado a varios medios la madre de Inés, Carolina Gómez, la familia está valorando denunciar lo ocurrido a su hija, a quien su discapacidad le afecta solo «un poquito» a la hora de «asimilar la información que le llega».
Gómez ha detallado que todo empezó el pasado fin de semana cuando dos niñas que compartían habitación con su hija se quejaron de tener que hacerlo y la organización dio la opción a Inés de dormir con una monitora, algo a lo que ella se negó así como sus padres al conocer la situación por teléfono.
Desde la empresa Diverbo niegan haber expulsado a la niña y haberla discriminado, y aseguran que todo lo que han hecho desde el principio «ha sido con la mejor» de sus «intenciones para el bien» de la menor.
En un comunicado remitido a Efe, la empresa lamenta «profundamente» la situación que se ha producido y explica que la madre informó de que Inés estaba diagnosticada «de retraso motor y del lenguaje» pero que, una vez iniciado el campamento, se dieron cuenta de que la pequeña necesitaba «de una atención especial».
«Hemos intentado ayudarla en la integración al grupo con un refuerzo en la ayuda que le podíamos ofrecer, con una monitora dedicada a ella de forma exclusiva para facilitar su integración, que además se ofreció de manera gratuita a la familia», precisa la empresa, que recalca que han mostrado su «mejor voluntad para conseguir que Inés se quedara» en el campamento.
Diverbo asegura que la familia no aceptó «esta solución» y prefirió llevarse a la menor ,y destaca que en ese mismo campamento hay otros niños con necesidades de cuidados especiales cuyos padres les han felicitado por el trato dispensado.
«Es nuestra responsabilidad cuidar lo mejor posible la atención da cada uno de nuestros alumnos, y así lo hemos querido hacer con Inés», recalca el comunicado, que concluye indicando la intención de la empresa de mejorar «en todos los aspectos» posibles para gestionar este tipo de situaciones.