Internet
Ocho de cada diez menores han sufrido algún tipo de violencia a través de Internet
La exposición involuntaria a material no apropiado y el 'cyberbullying' son las formas de acoso más comunes entre los niños
Save The Children afirma que el 84,2% de los menores han sufrido algún tipo de violencia a través de Internet. En la presentación del informe Violencia viral, elaborado a partir de encuestas a 222 jóvenes de Cataluña de entre 18 y 20 años, la responsable de Políticas de infancia de la organización, Emilie Rivas, ha afirmado que «la exposición involuntaria a material sexual o violento» y el «ciberacoso» son las formas más comunes de violencia, pero añade que «todas se comunican y pueden llegar a desembocar en agresiones en el entorno físico». Para paliar esta situación, la entidad propone medidas como la creación de una Ley de Protección a la Infancia y la Adolescencia o la inclusión dentro del currículum escolar de una asignatura de educación afectivosexual.
El informe destaca que más de la mitad de los encuestados habían estado expuestos de forma virtual en material sexual o violento de manera involuntaria antes de los 18 años y que más del 40% habían sufrido cyberbullying. Estas son las dos formas de violencia más usuales aunque también destacan otros, como el exhibicionismo, el sexting (la difusión sin consentimiento de material sexual compartido en un inicio de forma voluntaria), el online grooming (se produce cuando un adulto contacta con un niño con la intención de involucrarlo en una actividad sexual) o la sextorsión (la amenaza de difundir imágenes, vídeos o información de una persona de carácter sexual).
Por otra parte, Rivas ha advertido que estos tipos de agresiones a menudo trascienden el mundo virtual. «Todos estos tipos de violencia, que se comunican entre ellos, a menudo tienen vínculos con el mundo físico y pueden desembocar en agresiones en este el entorno», ha explicado. «Todo eso hace que sea muy difícil crear medidas de protección eficientes», ha añadido, poniendo énfasis en la prevención. En este sentido, ha alertado de que «en este tipo de delitos, todo lo que no sea prevención es llegar tarde».
Save the Children ha propuesto en el informe varias medidas, como la aprobación de una Ley orgánica de protección ante la violencia de la infancia y adolescencia, con medidas encaradas a prevenirla, detectarla y afrontarla. La entidad también ha señalado la necesidad de incluir las asignaturas de Eduacació afectivosexual y de Ciudadanía Digital en el currículum de la educación obligatoria y establecer mecanismos para que se aplique de forma efectiva la edad mínima para el acceso a los servicios de internet, actualmente fijada en 14 años, y para controlar que los contenidos sean adecuados para los menores de edad.
Además, Rivas ha señalado varias conductas de riesgo que llevan a cabo los jóvenes. «Mantener conversas de carácter sexual con desconocidos, pasar mucho tiempo en Internet y no participar en actividades lúdicas en el entorno físico pueden ser factores importantes a la hora de sufrir violencia virtual», ha explicado la miembro de la organización. Con respecto a las consecuencias, Rivas las ha calificado de «muy graves» y ha destacado la «depresión, la ansiedad, la baja autoestima y la dificultad para hacer amigos». Además, el informe también remarca que las víctimas de ciberacoso son dos veces más propensas a consumir drogas y alcohol y tienen tres veces más posibilidades de suicidarse.
En relación al perfil de la víctima, la organización afirma que no hay un único, a pesar de reconocer que hay colectivos más vulnerables, como son los preadolescentes y adolescentes de entre 10 y 17 años, las chicas, los jóvenes con autoestima baja y aquellos niños que hayan sufrido algún tipo de violencia o abuso físico en el entorno o hayan sido víctimas de acoso escolar.