Rivera critica que Sánchez «mire a otro lado» con Catalunya y lo acusa de querer «criminalizar a los constitucionalistas»

El líder de Cs, Albert Rivera, ha criticado que el candidato a la presidencia del gobierno español, Pedro Sánchez, «mire a otro lado» con Catalunya. Durante su intervención en el Congreso posterior al discurso de investidura de Sánchez, este lunes por la tarde, Rivera ha acusado la cabeza de filas socialista de querer «criminalizar a los constitucionalistas», y ofrecerles sólo «insultos y escarnios». Todavía sobre Catalunya, Rivera ha dicho que no hay «nada que hablar» con quien quiere «liquidar» España, y que se les tiene que aplicar «ley y justicia». El jefe de filas de Cs cree que Sánchez hace «teatro» con la negociación, y ha vuelto a alabar la aplicación del artículo 155: «Si hace falta, se aplica sin problema, es democracia».

Rivera ha dejado claro que Cs votará 'no' a la investidura y que intentará «desmontar el plan Sánchez», en referencia al posible gobierno de PSOE y Unidas Podemos. Un ejecutivo que, por cierto, ha bautizado como «gobierno Frankenstein». «A partir del minuto uno que haya gobierno, oposición firme», ha advertido al jefe de filas de Cs.

Rivera ha sido duro contra los objetivos del «plan Sánchez», que ha afirmado que se está perpetuando en «la habitación de los horrores», entre socialistas y podemitas. De hecho, considera que el objetivo de Sánchez es «perpetuarse al poder y criminalizar al rival político». Rivera ha ido más allá cuando ha asegurado que quien no tenga carné del PSOE está «fastidiado» porque el presidente español lo perseguirá.

El líder de Cs ha repasado los pactos del PSOE con nacionalistas, independentistas y comunes por todo el Estado, como el Ayuntamiento de Barcelona o a la Diputación de la capital catalana. También ha acusado a los socialistas de pactar con la extrema derecha: «Teatro, señor Rivera, es pactar con la ultraderecha e intentar que parezca un accidente».

El presidente de Cs también ha subrayado que hay que aplicar la ley contra los independentistas porque quieren «liquidar el país». En cambio, ha lamentado que Sánchez haga «lo contrario», y en vez de hablar con los constitucionalistas, dialogue con los que quieren «imposición» y los que llevaron a cabo un «golpe a la democracia».