Política
Sánchez obvia Cataluña en su discurso y se limita a proponer una España «unida en la diversidad» y sin «fronteras»
El candidato a la investidura apuesta por impulsar un Estado «autonómico en una Europa Federal» y no cita el conflicto con Cataluña y el independentismo en las dos horas de intervención
El líder del PSOE y candidato a la reelección como presidente español, Pedro Sánchez, no ha citado Cataluña, el conflicto con el independentismo o su propuesta para los catalanes en ningún momento de las dos horas de discurso de investidura. El pleno del Congreso iniciaba este lunes por la mañana la sesión que podría hacer presidente a Sánchez con la intervención del socialista. Y a pesar de que desde los grupos soberanistas esperaban propuestas y que desde la derecha vaticinaban que cedería a las demandas independentistas, el líder del PSOE ha pasado muy de puntillas por la cuestión. De hecho, se ha limitado a asegurar que «España no se divide en diecisiete comunidades autónomas y dos ciudades autónomas; se une en la diversidad desde las comunidades y ciudades autónomas. Es la España en la que creemos. Y estoy seguro de que nuestro mejor momento no ha pasado, está por llegar», ha dicho.
Este ha sido el único momento que Sánchez se ha referido a la estructura territorial de manera colateral en la parte que ha desgranado sus propuestas. De la misma manera, al inicio del discurso ha apostado por «una España autonómica en una Europa federal», apuntando que «nadie se tiene que sentir menos español, menos catalán, menos asturiano o menos madrileño para ser más europeo». A raíz de este carácter europeísta, Sánchez ha apuntado también al inicio de la intervención que «hay que proteger Europa» porque acaba con «las divisiones». «¿Qué sentido tiene fomentar la desunión y al división dentro de España cuando necesitamos más Unión Europea? Qué sentido tiene levantar fronteras internas cuando hay que derribar fronteras externas. Es ir contra la historia», ha sentenciado, en este sentido añadiendo que «la superación de las tensiones territoriales» dentro del Estado español llegará con «la invocación de la ley y la Constitución, y de su aplicación, sin duda necesaria». Aun así, ha matizado que «no sólo con eso», y ha planteado que la solución se derive también de un proyecto colectivo de regeneración nacional, de progreso y de inspiración europeísta.