Los beneficios de Caixabank caen un 52,1% el primer semestre, hasta los 622 MEUR, por el impacto del ERE

Caixabank ganó 622 millones de euros el primer semestre, un 52,1% menos que en el mismo periodo del año pasado, por el impacto del ERE a 2.023 trabajadores de la entidad, según ha informado este viernes por la mañana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). De no haberse producido esta circunstancia, el resultado de los primeros seis meses del año habría alcanzado los 1.307 millones de euros, un 0,7% más que en el 2018 (1.298 MEUR). Por otra parte, la entidad superó, por primera vez, los 600.000 millones en volumen de negocio, un 4,9% más, y los recursos aumentaron hasta los 380.864 millones de euros, un 6,2% más interanual. En cuanto a su plan estratégico, Caixabank adelantará en junio del 2020 el objetivo de disponer de 600 oficinas Store, que inicialmente era a diciembre del 2021.

El margen de intereses del primer semestre subió hasta los 2.748 millones de euros, lo qué representa un incremento del 1,9% en comparación con los primeros seis meses del año pasado por el impacto del incremento de los ingresos del crédito y los costes menores de financiación retail e institucional. En relación al trimestre anterior, la evolución ha estado del 1,5% por el incremento de comisiones e ingresos por contratos de seguros.

Los ingresos por comisiones se situaron en 1.248 millones de euros, un 3,5% menos respeto el mismo periodo del 2019. En este sentido, las comisiones bancarias, valores y otros subieron hasta los 719 millones de euros, un 3% menos, por el descenso de las operaciones singulares en banca de inversión.

Por otra parte, a lo largo del segundo trimestre, Caixabank ha culminado su participación en Repsol y ha ingresado 104 millones de euros por los dividendos de Telefonica y 46 millones brutos correspondiendo al banco angoleño BFA. En este sentido, los resultados de las entidades valoradas por el método de la participación disminuyen 294 millones de euros (-58,4%) respecto del mismo periodo del ejercicio anterior; esencialmente, por la no atribución en el 2019 del resultado de BFA y Repsol (312 millones de euros en el 2018). Si se excluyera este efecto, la evolución de este epígrafe sería positiva (+9,4 %).

El resultado de operaciones financieras se situó en 261 millones de euros, un 10,9% menos, que incluye la materialización de plusvalías en activos de renta fija llevarán el segundo trimestre.

Por lo que hace el ahorro a la vista, alcanza los 189.951 millones de euros, un 9% más interanual y un 5,5% más que trimestre anterior, por el efecto estacional de las pagas dobles, que supera los 4 millones de nóminas domiciliadas. También, destaca el incremento de los pasivos por contratos de seguros (+4 % durante el año y +0,9 % durante el trimestre).

Por otra parte, el crédito bruto a la clientela se situó en los 230.867 millones de euros, un 2,7% más y la cartera sana lo hizo en un 3,3% más, y el crédito a particulares aumentó un 5,8% en el 2019 y durante el trimestre, impulsado por el crédito al consumo (+8,2 % durante el año y +4,7 % durante el trimestre) y también por la estacionalidad positiva del anticipo a pensionistas durante el segundo trimestre.

En cuanto a la tasa de morosidad, se reduce hasta el 4,2%, eso son 46 puntos básicos durante el primer semestre, y los saldos dudosos subieron hasta los 793 millones de euros, unos 58 millones de euros durante el primer trimestre, hasta los 10.402 millones de euros. La ratio de cobertura de la morosidad es del 54%.