Los vigilantes de seguridad del Prat rechazan la propuesta de Trablisa e irán a la huelga indefinida

Los vigilantes de los controles de seguridad del aeropuerto del Prat empezarán el viernes una huelga indefinida. Lo han decidido este jueves en una asamblea donde han ido a votar 177 de los cerca de 500 trabajadores llamados en las urnas, de los cuales 175 han rechazado la propuesta que les hacía la dirección de Trablisa. El asesor del comité de huelga de la empresa adjudicataria, Juan Carlos Giménez, ha reiterado que los vigilantes cumplirán los servicios mínimos del 90% para que no los despidan y ha garantizado que no provocarán colas en los controles. Además, ha informado de que el comité de huelga ha recibido varias denuncias por parte de Trablisa y ha alertado de que, si finalmente el paro se declarara ilegal, ningún trabajador volvería a hacer huelga nunca más «por miedo de lo que le pudiera pasar».

Los resultados de la votación demuestran que los trabajadores «no están conformes» con la oferta que les hacíaTrablisa, ha dicho Giménez, que también ha explicado que hay muchos trabajadores que ni siquiera han venido porque la propuesta no tenía suficiente entidad para votarla. «Después de jornadas de 12 o 14 horas muchos prefieren descansar y no venir a votar», ha explicado.

El asesor ha repetido varias veces que se evitarán problemas de colas durante la parada. «Nadie incumplirá los servicios mínimos porque nadie quiere acabar despedido», ha apuntado antes de puntualizar que «si hay colas es porque El Prat se ha quedado pequeño y hay pocos controles».

También se ha dirigido a los periodistas uno de los miembros del comité de huelga, Ricardo Mora para criticar a la empresa adjudicataria y afirmar que la diferencia entreTrablisa y la anterior empresa que proporcionaba el servicio y que también se vio involucrada en un conflicto laboral, es que «al menosEulentenía ganas de arreglar el problema, ellos no».

Además, Mora ha querido reivindicar que en este conflicto no son los trabajadores los que «secuestran» a los pasajeros por los hipotéticos inconvenientes que les puede provocar la parada sino que es la empresa que les perjudica por «falta de personal» y de mejoras del estado de los filtros.

La asamblea, que ha acabado pasadas las seis de la tarde, se ha celebrado después de que el miércoles por la mañana el comité de huelga y la dirección deTrablisase encontraran en una última reunión de mediación con la Generalitat para evitar la parada indefinida convocada para el viernes. La reunión acabó sin acuerdo.

Según los trabajadores,Trablisano ofrecía en sus negociaciones ninguna mejora económica ni laboral. Entre las principales reivindicaciones de los vigilantes de los controles del Prat, hay la demanda de más paridad en los lugares de trabajo y rotaciones de plantilla para repartir la carga de trabajo.

Además, reclaman un incremento salarial de un euro a la hora y una plaza de aparcamiento gratuita durante la jornada laboral. Los miembros del comité de huelga acusan a la empresa adjudicataria de incumplir las medidas que fijó el laudo obligatorio que acabó con la parada del verano del 2017 que colapsó el aeropuerto.

Por otro lado, la empresa argumentó que estaba cumpliendo con el convenio colectivo y con el laudo dictado el 2017 y defendió haber dado soluciones «a todas las cuestiones operativas» planteadas.