Nace el primer lince en el Pirineo catalán desde hace más de un siglo

El Centro de recuperación de fauna de MónNatura Pirineus, en el Pallars Sobirà, cuenta desde hace dos meses con un nuevo lince de la especie Lince Europeo o Lince Boreal, especie extinguida en esta zona. Se trata del primer animal de esta especie que ha nacido en el Pirineo catalán desde hace más de un siglo. El animal, que se encuentra en perfecto estado de salud, nació el pasado 28 de mayo, es un macho y actualmente pesa unos 800 gramos. Los padres del cachorro son dos linces que nacieron en cautividad en mayo del 2008 en uno zoológico de Galicia, y fueron trasladados al centro de MónNatura Pirineus en agosto del mismo año. Miquel Rafa, director de Territorio y Medio Ambiente de la Fundació Catalunya La Pedrera, ha remarcado la importancia de este nacimiento y ha explicado que este lince reforzará la tarea de educación ambiental que se hace en este centro.

Rafa ha explicado que los padres del cachorro de lince «hace once años que están en el centro y es el primer cachorro que han tenido, y de manera totalmente natural». Los técnicos pensaban que la madre tenía problemas de infertilidad y el nacimiento del lince ha sido una «verdadera sorpresa». Ahora, el padre y la madre están separados y no se espera que en un futuro vuelvan a criar.

En estos once años, más de 100.000 personas han visitado el centro de Fauna de MónNatura Pirineus y han podido conocer la pareja de linces. De esta manera el centro contribuye en su tarea pedagógica y de sensibilización.

La cría de momento no tiene nombre. Coincidiendo con el inicio del curso escolar se iniciará una campaña de educación ambiental con las escuelas de la comarca y sus alumnos serán los encargados de bautizar la cría de lince. El lince en el Pirineo, y de manera concreta en el Pallars Sobirà, se llama gat-i-llop.

Verdaguer en uno de sus libros ya citó este animal y lo denomina «lobo cerver» o «gat-i-llop». En la descripción que hace dice que «es como un perrito, mayor que un gato. Tiene unas zarpas como gancho de romana que se clavan». Ahora la cría de lince pesa unos 800 gramos pero adulto puede llegar a pesar unos 30 kilos.

Rafa ha sentenciado que «este lince será un perfecto embajador de esta especie y recordará a los visitantes el papel que tuvieron en un pasado en los bosques del Pirineo» y dejará a la imaginación lo que pueden volver a tener en un futuro. En la Val d'Aran, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, con la colaboración del Consejo General de Arán, quería liberar tres ejemplares el año 2016. Finalmente se desistió de liberar los ejemplares de lince boreal a la Val d'Aran, después de constatar que no había acuerdo para hacerlo con parte de los ganaderos de la Val.