Atentados Barcelona y Cambrils
Un viaje del imán de Ripoll en Bélgica aceleró la preparación de los atentados del 17A
El jefe de la investigación dice a TV3 que a la vuelta el grupo se aisló y compraron los teléfonos y las tarjetas
El viaje que Abdelbaki es-Satty hizo a Bélgica entre el 26 y el 28 de marzo del 2017 podría haber tenido un papel determinante en la preparación de los atentados de Barcelona y Cambrils que tuvieron lugar cinco meses después. El subinspector que dirige la Unidad de información exterior y encabeza la investigación de los atentados en una entrevista en TV3 no descarta que la célula tuviera conexiones internacionales. Expone que aunque no han podido determinar si Es-Satty contactó con alguien en Bélgica sí que han constatado que fue a la vuelta de este viaje, a partir de mayo, cuándo «todo se acelera y coge impulso» la preparación de los atentados. A partir de este momento «hacen investigaciones importantes, compran teléfonos y tarjetas y el grupo se aísla totalmente del resto de personas de Ripoll, se hermetiza». La investigación de los ataques terroristas en Barcelona y Cambrils se centra en Bélgica, Francia, Holanda, Alemania, Marruecos y los Estados Unidos.
En Bélgica ya había estado entre en octubre del 2015 y en abril del 2016, unos meses en que aparentemente buscaba trabajo como imán en un oratorio de Diegem. Durante estas semanas se produjeron los atentados de Bruselas, en el aeropuerto y en el metro, aunque no se han podido establecer contactos con los detenidos por los atentados.
Después del viaje a Bélgica del 2017 Es-Satty fue visitar a su familia en Marruecos, que hacía siete años que no veía, según ha confirmado su mujer en TV3. Unos días después se aceleraron los preparativos de los atentados. El sotinspector recuerda que «Bélgica es uno de los puntos del salafismo yihadista en el continente».
Otros viajes que los investigadores consideran relevantes son lo que hicieron Younes Abouyaaqoub, Mohamed Hichamy y Youssef Aalla a París y Brusel·les a finales de 2016 y Younes Abouyaaqoub y Omar Hichamy en París el 12 de agosto, pocos días antes de los atentados.
El equipo de investigadores asegura que no hay más implicados en el Estado, ya que la treintena de personas investigadas no detenidas no tendrían ninguna relación, pero sí que quedan interrogantes abiertos. Los Mossos d'Esquadra no han localizado el teléfono móvil de Younes Abouyaaqoub. Desde el momento del atentado hasta después de haberlo muerto en Subirats, el teléfono estuvo apagado.