Sociedad
Aumenta la demanda de tratamiento por cocaína en Cataluña en los últimos tres años
El cierre de narcopisos ha llevado a muchas personas consumidoras a las salas supervisadas
La demanda de tratamiento por cocaína en Cataluña ha aumentado en los últimos tres años, después de un periodo, del 2009 en el 2015, en el que la tendencia había sido a la baja. Así lo muestra el informe anual del Sistema de Información sobre Drogodependencias correspondiendo en el 2018, que se ha presentado este martes. El subdirector general de Drogodependencias, Joan Colom, ha puntualizado que los datos de la actividad asistencial no son un reflejo directo del consumo -porque se pueden tardar meses o años hasta pedir tratamiento, entre otros motivos- pero sí que son un «indicador fiable» a lo largo de los años. Cerca de 14.000 personas iniciaron tratamiento por adición a las drogas en 2018. El 42% fue por consumo de alcohol, que se mantiene desde hace más de dos décadas como la droga que más peticiones genera.
El subdirector general de Drogodependencias del Departament de Salut ha indicado que en los últimos meses han detectado un aumento de los consumos de drogas en los centros de reducción de daños. «La acción sobre los narcopisos ha desviado a muchas personas que estaban consumido por vía inyectada, fumada o inhalada a salas supervisadas y eso es una buena noticia», ha destacado. En el 2018, más de 3.500 personas fueron a las salas de consumo, con un total de 146.916 consumos, 22.205 más respeto del año anterior.
Alcohol, cocaína, cannabis y heroína
En Cataluña se iniciaron un total de 13.944 tratamientos por abuso o dependencia de las drogas el 2018, una cifra similar a la de años anteriores, según el informe del 2018. Por tipo de droga, el alcohol, con un 42,2% (5.879 casos), se mantiene como la que motiva más inicios de tratamiento. «El alcohol es la droga que genera más problemas de salud pública en Cataluña, con una alta carga demorbi-mortalidad, y más ingresos hospitalarios», ha dejado claro Colom, acompañado por el secretario de Salut Pública, JoanGuix.
La segunda droga que activa más inicios de tratamiento es la cocaína, con casi el 24% (3.338 casos). Un 38,4% de los tratamiento por cocaína (1.281 casos) lo son por primera vez, mientras que hace diez años, este porcentaje era de un 60% (unos 2.267 casos).
En las peticiones de tratamiento, sigue el cannabis, con un 13,8% (1.924 casos). El cannabis presentó un máximo de solicitudes de tratamiento el 2015 y desde entonces ha ido disminuyendo, a pesar de que en 2018 ha presentado un ligero repunte.
La heroína representa casi un 12% de los inicios de tratamiento (1.607 casos). Las peticiones por esta droga están estabilizadas desde principios de los años 2000; actualmente, un 11% (177 casos) inicia tratamiento por primera vez, dato que muestra una incidencia baja de nuevas demandas. Colom ha apuntado que esta incidencia contrasta con la percepción social que los casos de personas que tienen una adicción a la heroína aumentan.
El tabaco representa un 3,7% de los inicios de tratamiento (521 casos). En el caso del tabaquismo, pero, solo llegan a los servicios especializados los casos más graves, puesto que muchas demandas son atendidas por los equipos de atención primaria.
En cuanto a datos sobre la ocupación, Colom ha señalado que la tasa de paro es «muy superior» a la de la población general, hecho que muestra las graves consecuencias de las drogas más allá del estricto ámbito de la salud.
La mitad de los conductores muertos habían consumido
El informe también recoge que el 48,6% de los conductores que murieron en accidentes de tráfico el 2018 habían consumido alcohol, drogas o psicofármacos, según datos del Anuario estadístico de accidentes de tráfico en Cataluña, del Servei Català de Trànsit.
Demandas de tratamiento por género y edad
Tres de cada cuatro personas que inician tratamiento por consumo de drogas son hombres. Esta mayoría se mantiene cuando se analizan las drogas por separado, excepto en el caso del tabaco, donde la proporcionalidad está muy igualada. Respecto a la heroína y la cocaína, la proporción hombre y mujer está más descompensada, puesto que llega a ser de entre una o dos mujeres por cada ocho o nueve hombres.
La edad media de solicitud de tratamiento varía según la droga principal. La droga por la que la gente más joven empieza un tratamiento es el cannabis (29 años en mujeres y hombres), mientras que las drogas por las que se pide un tratamiento con una edad más avanzada son el tabaco (52 años en mujeres y hombres) y el alcohol (48 en mujeres y 47 en hombres).
Cerca de un 60% del total de personas que inician tratamiento tienen entre 31 y 50 años. La franja de 41 a 60 años representa un 44%.
Urgencias hospitalarias
De las 17.477 urgencias hospitalarias el 2018 por consumo de drogas, un 57% (9.907) fueron por abuso de alcohol, seguidas de las relacionadas con la cocaína, con un 11% (1.973).
En la franja de menos edad (12-15 años, con 201 casos), destaca que las chicas presentan un número más alto de intoxicaciones por alcohol: un 67,7% del casos (136). A medida que avanza la edad, esta proporción se invierte y son los hombres los que presentan más intoxicaciones.
Servicios de reducción de daños
El 2018 se atendieron 6.878 usuarios en los Servicios de Reducción de Daños (SRD), donde acuden personas que todavía no quieren, o no pueden, iniciar un tratamiento por su adicción. Según la subdirección General de Drogodependencias de la Agencia de Salut Pública de Cataluña, esta cifra pone de manifiesto la accesibilidad y el alta usabilidad de estos servicios, sobre todo si se ubican en zonas de tráfico y consumo.
En las salas supervisadas se pueden evitar infecciones graves (como la infección por el VIH y las hepatitis), así como muertos por sobredosis. El 2018 se produjeron 214 sobredosis en salas y ninguna de ellas resultó mortal. Se distribuyeron más de un millón de jeringuillas estériles a través de 622 puntos de acceso a este material.