Podemos envía al PSOE una nueva propuesta para un gobierno de coalición

Podemos ha enviado esta mañana una nueva propuesta al PSOE para cerrar un gobierno de coalición. Desde la formación de Pablo Iglesias insisten en que el resultado de las urnas el pasado 28 de abril no dio la mayoría suficiente a ningún partido para hacer un gobierno «monocolor» y por eso insisten en conformar gobierno con el PSOE, una opción que ya fracasó en julio. Para conseguir reflotar las negociaciones, Podemos ha enviado hasta cuatro propuestas diferentes al documento -en todas reclama la vicepresidencia- y propone reanudar el diálogo donde quedó en julio. La formación alega que «la falta de tiempo» para negociar provocó el fracaso de esta opción de gobierno. El equipo negociador de Podemos está formado por Pablo Echenique, Ione Belarra, Jaume Asens, Yolanda Díaz, Enrique Santiago y Juantxo López de Uralde. Desde el PSOE, sin embargo, el mismo Pedro Sánchez ha cerrado la puerta al gobierno de coalición y busca un acuerdo programático con Podemos, con quién prevé reunirse entre finales de agosto y principios de septiembre.

El grupo confederal de Podemos se reunió el lunes por la tarde y acordó enviar este martes un documento de 119 páginas al PSOE titulado: Propuestas para reanudar el diálogo. Por un acuerdo integral de gobierno de coalición. En este, la formación de Iglesias apunta cuáles son los cuestiones clave para su formación y también propone hasta cuatro escenarios de reparto de cargos.

A nivel de propuestas, Podemos pide garantizar puestos de trabajo «dignos y estables» y asegurar las pensiones. Subir el salario mínimo de los 900 hasta los 1.200 euros al final de la legislatura, asegurar la actualización de las pensiones en aplicación del IPC por ley y derogar la reforma laboral del 2012 «para garantizar los derechos de los trabajadores y acabar con la precariedad».

Vicepresidencia y tres ministerios

Con respecto al reparto de sillas, Podemos insiste en tener cargos dentro del Consejo de Ministros como lleva haciendo desde el principio de la negociación. En la nueva propuesta al PSOE, plantea hasta cuatro opciones. En todas ellas, siempre se reserva la vicepresidencia de Derechos Sociales e Igualdad. En la primera, además, suma los ministerios de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social; el de Sanidad y Consumo, el de Vivienda y Economía Social. En la segunda propuesta, pasaría por ocupar las sillas de Transición Ecológica, Ciencia e Innovación y Universidades y Vivienda.

En el tercer escenario –aparte de la vicepresidencia- pide las responsabilidades en Transición Ecológica, Ciencia y Agricultura, Pesca y España vaciada. A la última propuesta, solicita los ministerios de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, el de Ciencia, Innovación y Universidades y el de Cultura.

El PSOE ya ha rechazado la coalición

Aunque desde Podemos insisten en que hay margen para reanudar negociaciones, el PSOE cerró la puerta a la opción de la coalición después del fracaso de la investidura de julio, cuando Podemos no pasó de la abstención. «Creemos que no es momento de reproches y sí de aprovechar la oportunidad que con generosidad nos brindaron los ciudadanos que confiaron en nosotros», reflexionan desde la formación de Iglesias.

En cambio, en las últimas semanas el mismo Pedro Sánchez ha hablado de «desconfianza recíproca» con los de Iglesias y ha reconocido abiertamente que la opción de la coalición había «fracasado» y que había que explorar otras vías. Desde Ferraz, trabajan al incorporar las propuestas que los hicieron los diferentes colectivos sociales con los que se reunieron para poder «actualizar» el programa electoral y lo pusieron sobre la mesa de los grupos políticos con los que negocien de cara al 23 de septiembre. La opción prioritaria del PSOE es el gobierno en solitario con el apoyo desde fuera de las fuerzas progresistas, con quien quiere cerrar un acuerdo programático.

En cambio, desde Podemos vuelven a poner sobre la mesa la propuesta de gobierno de coalición, aunque aseguran que es un documento «flexible». El objetivo es reanudar las negociaciones desde el punto donde quedaron en julio.

De momento, no hay fecha para la reunión anunciada por el propio Sánchez con Pablo Iglesias. Antes de marcharse de vacaciones, el presidente en funciones dijo que empezaría la ronda de contactos políticos a finales de agosto o principios de septiembre. El reloj de la investidura se detiene el 23 de septiembre. Si no, aquel mismo día se convocarían elecciones para el 10 de noviembre.