Successos
Utilizan drones para buscar a Blanca Fernández Ochoa en las zonas más escarpadas de la sierra
La Policía sigue barajando la desaparición voluntaria como hipótesis principal
Las labores de búsqueda de Blanca Fernández Ochoa por la sierra de Madrid se han adentrado este martes en Siete Picos, una de las zonas favoritas de la medallista olímpica conocida por su orografía escarpada y peligrosa y que han escudriñado desde el aire los siete drones que se han sumado al dispositivo.
Un día más, especialistas de montaña de la Guardia Civil, de la Policía y de los bomberos han liderado los trabajos de localización de la mujer, desaparecida desde el pasado día 23 y cuya búsqueda aún no ha arrojado resultados.
Hoy, además de los perros adiestrados y de decenas de voluntarios que han participado en las batidas bajo la supervisión de los profesionales, han empezado a sobrevolar la zona siete drones (tres de la Policía, tres de la Guardia Civil y uno de la Comunidad de Madrid).
Todos van equipados con cámaras de gran precisión y sistemas infrarrojos por si es necesario utilizarlos de noche, y al menos uno de ellos, el de el Grupo de Rescate en Altura (GERA) de la Comunidad de Madrid, tiene una cámara termográfica que detecta cuerpos por la temperatura.
Pero los trabajos no han dado resultado, según ha explicado a media tarde el comisario jefe de la Udyco, José Antonio Rodríguez, quien ha avanzado que mañana se repetirá un dispositivo similar al de hoy.
La idea es peinar todo el Valle de la Fuenfría, para lo que se trabaja con un mapa con las zonas ya rastreadas y con las que se han repetido. De las zonas más accesibles se ha ido accediendo a las más abruptas.
Se trata de parajes «muy complicados» y con «vegetación excesiva», según el jefe de la Udyco.
El Oficial de Bomberos de la Comunidad de Madrid, Jaime Gaiteiro, ha explicado horas antes que Siete Picos es una zona donde los accidentes son habituales -uno de los «puntos negros», en sus palabras-, al tener cierta dificultad técnica.
El problema de la búsqueda es la escasa visibilidad que provocan los grandes bloques graníticos que hacen que pueda recorrerse el paraje sin ver a un accidentado hasta que se encuentre a un metro de distancia.
Un día más, decenas de voluntarios han querido ayudar en el rastreo. Los responsables del dispositivo insisten en que quienes quieran hacerlo llamen antes al Ayuntamiento de Cercedilla para inscribirse. Y tengan en cuenta que buena parte del día se transita por un denso monte, por lo que es primordial ir bien equipado, con la ropa adecuada y víveres.
La familia de la esquiadora olímpica ha vuelto a acudir a la zona para ayudar en la búsqueda. «Todos creemos que puede estar en Siete Picos, que le gustaba mucho. Van a sacar los drones por ahí para dar una batida importante y a ver si hay resultados», ha dicho por la mañana José Manuel, uno de sus hermanos.
«Tenemos las esperanzas a tope; cada día que pasa es una preocupación extra, cada día que pasa es una tristeza terrible irse a dormir sin haber encontrado a Blanca», ha dicho el portavoz de la familia, Adrian Federighi.
Y la Policía, que sigue barajando la desaparición voluntaria como hipótesis principal (sin descartar ninguna otra), también trabaja en otras líneas, como el análisis del teléfono que Fernández Ochoa dejó en su casa el día 23.