Felipe VI cierra este martes la ronda de consultas sin que Sánchez haya ligado los apoyos a la investidura

El rey Felipe VI cierra este martes la ronda de consultas para una investidura sin que el presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez, tenga garantizado el apoyo de ninguna otra formación más allá del único diputado del Partido Regionalista Cántabro (PRC). Sánchez no ha conseguido desbloquear el acuerdo con Podemos ni tiene por ahora tampoco las abstenciones del PP y de Cs que ha reclamado apelando al sentido de Estado y a la necesidad de un gobierno que no dependa de fuerzas independentistas. Una vez acabe su ronda de consultas, Felipe VI tendrá que decidir si le encarga la investidura o bien si concluye que no hay ningún candidato con los apoyos suficientes para ser investido, cosa que llevará a unas elecciones el próximo 10 de noviembre.

La de este martes es la jornada determinante para conocer si el Estado dispondrá o no de una legislatura o bien si los ciudadanos se ven vertidos de nuevo a las urnas. La fecha límite para investir a un presidente después de las elecciones del 28-A y de la investidura fallida del pasado mes de julio es el próximo 23 de septiembre. Después quedarán automáticamente convocados los comicios.

Con todo, no se descarta una sorpresa en el transcurso de las consultas del monarca de este martes, que empiezan a las 10h con la portavoz de JxCAT, Laura Borràs, y siguen a las 10.45h con el de En Comú Podem, Jaume Asens, a las 11.30h con el líder de Vox, a Santiago Abascal, y a las 12.15h con el de Podemos, Pablo Iglesias. Por la tarde será el turno de los tres otros líderes. A las 16.30h irá a La Zarzuela Albert Rivera, a las 17.15 Pablo Casado y a las 18.00 cerrará Sánchez.

Después de las consultas el Rey recibirá en audiencia a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, para comunicarle si encarga o no la investidura para que esta pueda convocar con 24 horas de antelación mínima un pleno. La Zarzuela hará igualmente un comunicado anunciando el resultado de las consultas y la decisión del monarca.

La jornada está marcada por el intento del líder de Cs, Albert Rivera, de evitar unos nuevos comicios ofreciendo una abstención conjunta de su formación y del PP a cambio que Sánchez se comprometa a diseñar ya un 155 para Cataluña, a ceder Navarra a la coalición Navarra Suma (PP, Cs y UPN) y a no aumentar los impuestos.

Una maniobra que el PP esquivó este lunes por la tarde cuando, después de una reunión de dos horas entre Pablo Casado y Albert Rivera en el Congreso, los dos partidos hicieron comunicados diferentes. El PP aseguró que comparte las peticiones de Rivera pero que su formación opta por su propia estrategia.

Mientras tanto las conversaciones entre el PSOE y Podemos continúan bloqueadas. Las dos formaciones intercambian reproches mientras reclaman al contrario que ceda. El PSOE aduciendo que no quiere un gobierno de coalición con una formación con quien no existe ninguna confianza, y Podemos insistiendo en la necesidad de estar en el ejecutivo para garantizar las políticas sociales comprometidas.

El presidente del gobierno español y el PSOE marcaron este lunes a última hora su posición en un comunicado donde insistían en pedir a Podemos que facilite la constitución de un gobierno progresista y a PP y Cs que se abstengan para evitar depender de las fuerzas independentistas.

Según el presidente del gobierno español en funciones «no hay ningún obstáculo real» para que la derecha no haga esta abstención porque las condiciones que Rivera ha puesto sobre la mesa no tienen base en la medida en que ya se está garantizando el cumplimiento de la Constitución en Cataluña, que Navarra tiene un gobierno constitucionalista y que existe el compromiso de su ejecutivo de no aumentar impuestos a las clases medias y trabajadoras.