La UdG aprueba un sistema de evaluación alternativo para que los estudiantes puedan ir a manifestaciones
El 84% da apoyo a una manifiesto de rechazo a la sentencia del Tribunal Supremo
El claustro extraordinario de la Universidad de Girona (UdG) ha aprobado una propuesta de los estudiantes para implantar un sistema de evaluación alternativo para que los alumnos puedan ir a las movilizaciones. La propuesta, aprobada por asentimiento, busca garantizar que el alumnado que quiere ir a clase lo pueda hacer sin encontrarse con piquetes que bloqueen el acceso y que los universitarios que quieren sumarse a las manifestaciones a raíz de la sentencia del Tribunal Supremo no pierdan el curso. Según el acuerdo, los alumnos que lo soliciten podrán ir a examen final. La propuesta lo tendrá que aprobar ahora el Consejo de Gobierno. El claustro también ha aprobado con el 84% de los votos a favor un manifiesto de rechazo a la sentencia.
Al principio de su intervención para defender la propuesta, el representante de los estudiantes, Isaac Coronas, ha recordado que desde el 14 de octubre ha costado compaginar, en la UdG, la voluntad de los alumnos que se han sumado a las movilizaciones por la sentencia y los que quieren continuar la evaluación con normalidad.
«Esta semana, un colectivo importante de estudiantes se manifestaba a todos los centros con demandas muy claras: exigir que se facilitara la conciliación entre las movilizaciones y la libertad de expresión con la evaluación ordinaria», ha recordado Coronas.
En paralelo, había alumnos que reclamaban su derecho a continuar las clases con normalidad. Por eso, el Consejo de Estudiantes ha trabajado intensamente para llegar a una solución pactada que acarree el consenso.
«Este texto tiene el acuerdo de todo el mundo porque intenta ser el máximo de transversal posible», ha apuntado Coronas que subraya que no ha sido «nada fácil» llegar hasta este punto. «Intenta ser el máximo de transversal posible», ha añadido, «con el fin de garantizar el derecho a seguir la actividad tal como estaba prevista y, al mismo tiempo, permitir un sistema de evaluación complementario, que permita la gestión de las situaciones excepcionales que se pueden producir los próximas días».
Ante esta propuesta, hay profesores que han manifestado sus recelos que se puedan seguir las clases «con normalidad». De hecho, uno de ellos ha pedido al rector «garantías» que los accesos a las facultades no se volverán a bloquear o que se habilitarán aulas para poder dar clase. Por otra parte, algunos profesores han defendido esta «alternativa», justificante que se trata de una «situación excepcional».
Por último, una representante del Personal de Administración y Servicios (PAS) ha pedido a los miembros del claustro que tuvieran en cuenta «el esfuerzo» que hacían a muchos estudiantes que «ven que pueden perder una convocatoria, pero igualmente salen a la calle». Por último, se ha mostrado «muy orgullosa de los jóvenes» porque han demostrado ser «activos» han desmontado mitos sobre la «falta de interés en la política».
«Un acuerdo muy importante»
Al final del claustro, cuando la propuesta de los estudiantes se ha aprobado por unanimidad, el rector de la UdG ha destacado que es «un acuerdo muy importante» porque compagina los derechos de todos ellos estudiantes. «No se pueden combatir las injusticias con otras injusticias», ha destacado Quim Salvi que sostiene que ·les cosas se están haciendo bien».
El rector espera que todo el cuerpo docente respete el acuerdo adoptado –una vez tenga el visto bueno definitivo y se articulen los mecanismos de evaluación- y considera que esta medida no atenta contra la libertad de cátedra de cada docente: «El profesorado siempre tiene que seguir el reglamento que se aprueba, no se vulnera ningún derecho con este acuerdo, respetémoslo».
La UdG ha sido pionera a la hora de flexibilizar la evaluación pero Salvi no descarta que otras universidades sigan el mismo ejemplo. El rector afirma que se vive una situación «de excepcionalidad» y que la UdG no puede quedar ajena al latido de la sociedad. «Se tenía que arbitrar un mecanismo que pudiera garantizar que todos los estudiantes de la UdG puedan tener derecho a ser evaluados en las condiciones necesarias», ha dicho.
A partir de ahora, Salvi destaca que cada uno de los centros docentes habrá buscar cuál es el mejor sistema de evaluación alternativo para asegurar «que el estudiante sea evaluado en las mismas condiciones». El rector ha asegurado que este sistema alternativo no atenta en absoluto contra el plan Bolonia.
Manifiesto en contra de la sentencia del 1-O
El 84% de los miembros del claustro (con 91 votos) ha dado apoyo al manifiesto en contra de la sentencia del 1-O. El rector ha defendido que el debate llegara a la UdG porque «nada de lo que pasa fuera de los muros» de la universidad es «indiferente» al centro. De hecho, Salvi ha definido la UdG como un «baluarte de la defensa contra los ataques a las libertades».
De la misma manera, el rector ha adelantado que la universidad «rechaza cualquier tipo de violencia» porque «es el fin de la razón». En el manifiesto se especifica que rechazan «la represión y violencia policial» que ha provocado «graves lesiones a manifestantes y estudiantes».
Este es uno de los siete puntos en que cuenta el texto. Además, también exigen «la inmediata puesta en libertad d las personas injustamente condenadas» y la «redacción y aprobación» de una Ley de amnistía como «vía preferente para reanudar el diálogo» entre el gobierno catalán y el español.
El documento ya se ha aprobado en otras universidades como la URV, la de Barcelona, la Pompeu Fabra o la Politécnica de Catalunya. Durante el debate del documento, se habían presentado varias enmiendas, pero al final el profesor que las había propuesto, las ha acabado retirando.