Sucesos
Detienen a tres personas por defraudar más de 300.000 euros con los datos de las tarjetas bancarias de terceros
La operativa se hacía desde Barcelona, Alicante y Valencia, pero las víctimas son de todo el Estado
La Policía Nacional ha detenido a tres personas en Valencia por defraudar más de 300.000 euros a través de los datos de las tarjetas bancarias de terceros, con la técnica denominada 'phising'.
Se trata de un fraude de suplantación de personalidad que se hace por correo electrónico o mensajería instantánea, donde se piden datos de las tarjetas o claves bancarias.
La operativa bancaria fraudulenta se hacía desde Alicante, Barcelona y Valencia, aunque las víctimas podían estar en cualquier punto del Estado. Los detenidos vinculaban los datos obtenidos a monederos virtuales para operar con ellos a través de teléfonos móviles.
Los tres detenidos se habían trasladado desde Francia para cometer los fraudes, estaban unos días en el Estado y después volvían. En la vivienda donde se alojaban en Valencia se localizaron varios equipos informáticos, monitores, equipos inalámbricos, dispositivos de enmascaramiento de la señal obtenida de la red y 29 teléfonos móviles.
Las investigaciones empezaron este mes de julio, cuando se registraron múltiples denuncias de fraude bancario en varias comisarías del territorio. Clientes de una entidad aseguraron que con sus datos habían sacado dinero de cajeros, habían comprado monedas virtuales y habían comprado diferentes productos.
Los defraudadores conseguían los datos a través del envío masivo de correos electrónicos a potenciales clientes de la entidad.
Tres meses después del inicio de la investigación, la Policía Nacional detectó uno de los miembros de la organización a su paso por Alicante. Se identificaron los otros dos miembros del grupo y a principios de octubre se supo que los tres habían entrado en el Estado a través de La Jonquera con un vehículo con matrícula francesa.
Los agentes los localizaron cuando compraban productos electrónicos de forma fraudulenta en un conocido centro comercial de Burjasot (Comunidad Valenciana). Las medidas de vigilancia adoptadas permitieron localizar el apartamento donde vivían en Valencia. La policía los detuvo en el exterior de la vivienda, justo cuando se marchaban con mucho dinero en efectivo encima.
Durante el registro del apartamento se localizó un equipo completo para cometer el fraude. Se intervinieron 4.050 euros, muchos productos adquiridos de forma fraudulenta, equipos informáticos, teléfonos móviles y un vehículo con matrícula francesa. Defraudaron unos 300.000 euros, entre los 300 y los 4.000 euros por persona.
La operación policial sigue abierta y no se descarta la detención de otros miembros que ahora están en Francia.