Sánchez reivindica ahora su control sobre la Fiscalía para extraditar a Puigdemont

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha reivindicado este miércoles el control del ejecutivo sobre la Fiscalía para impulsar la extradición del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. Después de defender durante todo el proceso judicial del 1-O que la Fiscalía es autónoma y por lo tanto el ejecutivo no podía reclamarle una rebaja de las acusaciones a los líderes independentistas, Sánchez ha apuntado hoy todo el contrario. «¿La Fiscalia de quién depende?», ha recordado en una entrevista en RNE donde ha afirmado que su gobierno «está trabajando en suministrar toda la información a la justicia belga».

Es la respuesta que ha dado al expresidente Puigdemont después de prometer en un acto electoral que conseguiría que fuera deportado al Estado. Puigdemont le preguntó desde Bruselas si pretendía secuestrarlo o hacer la extradición de manera ilegal.

Sánchez apunta ahora que lo está haciendo a través de la Fiscalía y que su ejecutivo «está esperando exactamente cuál es la decisión de la justicia belga». El independentismo, ha dicho, vive en una «realidad paralela» y tarde o temprano Puigdemont «rendirá cuentas» a la justicia española.

Sánchez ha defendido también la recuperación de la tipificación como delito de la convocatoria de referéndums sin permiso. Una medida que anunció durante el debate electoral del lunes por la noche y que ha defendido porque a su entender los referéndums fracturan la sociedad catalana.

Con respecto a la jornada electoral ha asegurado que «todas las instituciones» tienen que garantizar la normalidad durante la jornada electoral en Cataluña. En este sentido ha recordado las «responsabilidades penales» en caso de que haya incidentes.

En este marco ha destacado las discrepancias del PSOE con Podemos sobre cómo resolver el problema de Cataluña y ha insistido en la propuesta que lanzó el lunes en el debate para que en caso de que no haya mayorías se deje gobernar la lista más votada.

Abstención técnica de PP y Cs

En todo caso ha cerrado la puerta a su dimisión si obtiene un escaño menos de los que recibió el 28 de abril y ha insistido en que él no tendría ningún problema en ser investido con una abstención técnica del PP y de Cs. «¿Qué problema hay?» ha preguntado.

En todo caso ha negado que el PSOE esté dispuesto a una «gran coalición» con el PP.