Sucesos
Los padres de un joven de 23 años que murió asfixiado acusan al SUMMA 112 de negligencia: «Su hijo está un poco tocao»
Relatan la «falta de humanidad» a la hora de atender la llamada de auxilio.
Los padres de un joven de23 añosfallecido enenero de 2018por asfixia tras sufrir untromboembolismopulmonar acusan alSUMMA 112de no activar el protocolo adecuado, al no haber enviado una UVI móvil desde la primera llamada, y de «falta de humanidad».
La familia ha iniciado una reclamación por responsabilidad patrimonial de laAdministración Públicafrente al Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), pero se está planteando recurrir a la vía penal después de haber recibido la semana pasada los audios de las cinco llamadas al 112 que fueron reclamados poco después de la muerte del joven, Aitor.
Este jueves en una rueda de prensa organizada por laAsociación el Defensor del Pacientese ha escuchado la grabación de la primera llamada y se ha puesto a disposición de los medios de comunicación el resto de los audios, que tal y como ha advertido antes de la escucha el abogado de la familia, Carlos Sardinero, son «muy impactantes».
En la grabación se escucha la primera conversación de la madre con el médico que atendió su primera llamada -de un total de cuatro-, mientras su hijo se ahogaba. El médico le pidió hablar con el chico al que le dice «yo no escucho que te ahogues», insiste con la madre «su hijo respira perfectamente» y por último, trata de hacer ver a la mujer que a su hijo no le pasa nada y que cree que «su hijo está un poco tocao», para posteriormente colgar.
Esta es la transcripción de la llamada:
- Madre:Mire, es que se ha levantado el chico y se ha mareado al levantarse. Yo estaba en la cocina y le he sentido caerse
- Médico:Sí
- Madre:Y entonces un sudor enorme... Ahora se ha quedado más bien frío, pero con un sudor enorme.
- Médico:¿Él está en tratamiento de algo?
- Madre:No, no.
- Médico:Ha tenido un síncope entonces.
- Madre:Y está como, como... Dice que no puede respirar.
- Médico:Vale. Pásemelo al teléfono, por favor.
- Madre:A quién: ¿al chico?
- Médico:Claro.
- Madre:No puedo, no puedo.
- Médico:Es que tiene que hablar con el médico. ¿No tiene un móvil, y la llamo yo?
- Madre:¡Si él no puede, si él está en la...!
- Médico:Señora, si estuviera en el hospital ahora mismo un médico allí, ¿tendrá que hablar con él o no?
- Madre:Bueno, pero usted...
- Médico:Da igual que sea por teléfono o lo que sea, tiene que hablar con el médico.
- Madre:Él dice que no puede respirar y que...
- Médico:Bueno, ya, pero yo necesito evaluarlo. Señora, porque él puede necesitar una UVI, puede necesitar un ingreso hospitalario o puede necesitar un médico...
- Madre:Mira, que dice el médico que tienes que hablar con él, que a ver lo que te pasa...
- Médico:Dígame, qué te ocurre, cuéntame un poquito.
- Aitor:Me ahogo...
- Médico:Yo no te escucho que te ahogues. ¿Has estado nervioso o algo?
- Aitor:No
- Médico:Entonces, ¿estás en tratamiento de alguna cosa?
- Aitor:No puedo.. Me ahogo...
- Médico:A ver, pásame a tu mamá.
- Aitor:No puedo...
- Médico:Pásame a tu mamá.
- Madre:Mire usted cómo está.
- Médico:No, respira perfectamente. ¿Está a tratamiento psiquiátrico de algo?
- Madre:No, no, de nada
- Médico:¿De nada? ¿Ha tomado alguna...?
- Madre:No, mire, si ayer ni salió ni nada, estuvo aquí en casa metido todo el día...
- Médico:Bueno, irá un médico a verlo y tendrá lo que sea, no lo sé, pero ¿no puede ser que haya tomado algo?
- Madre:No, no...
- Médico:¿Algún medicamento o algo?
- Madre:No.
- Médico: Pues respira perfectamente, ¿eh? Que respira perfectamente...
- Madre:Pues él dice que no puede respirar.
- Médico:Él dice lo que quiera, pero respira perfectamente porque habla perfectamente, ¿vale?
- Madre:Pues mire usted yo no sé lo que...
- Médico:Bueno, irá un médico a verlo, pero él sí respira...
- Madre:Yo no sé...
- Médico:Sí, respira. Venga. Hasta luego. Parece más bien que está tocado de algo. No sé. Vamos a ir a verlo. Venga, hasta ahora.
Falleció cuatro días después
LaAsociación del Defensor del Pacienteha indicado este jueves que el caso de Aitor es uno de los casos más «dolorosos e impactantes» que ha recibido a lo largo de la historia de la asociación.
El joven, que tenía un trombo en el pulmón, se desplomó y entró en parada cardiorespiratoria mientras la mujer pedía desesperada ayuda, realizando varias llamadas al 112. Cuando llegó atención sanitaria, le comunicaron dijo que «el cerebro había estado demasiado tiempo sin riego». Finalmente fue trasladado de urgencia al hospital donde el joven murió cuatro días después.