Sanidad
Sant Joan de Déu estrena 6 quirófanos más confortables para las familias
El Hospital duplica los metros cuadrados dedicados a salas de operaciones que por primera vez integran una resonancia magnética, un TAC y un arco híbrido
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A partir de la próxima semana, el Hospital Sant Joan de Déu pondrá en marcha el nuevo bloque quirúrgico, un espacio que con 2.200 metros cuadrados y que constará de ocho salas de operaciones con alta tecnología integrada. Estos, serán los primeros quirófanos que integren en un mismo espacio una resonancia magnética, un TACO y un arco híbrido que permitirá a los profesionales obtener imágenes en tiempo real y por lo tanto, más precisión. Además, el hospital también ha apostado por «humanizar» el paso de los niños por los quirófanos y ha trabajado el espacio para que los padres puedan acompañar al paciente hasta la sala de preparación quirúrgica, estar a su lado hasta que lo duerman y también al despertarse.
El nuevo bloque ha supuesto una inversión de 20 millones de euros, 7 de los cuales les ha asumido el CatSalut para las obras. El resto proviene de donaciones de varias fundaciones y se ha utilizado para los equipamientos. En los 2.200 metros cuadrados del bloque quirúrgico se ubican pues, ocho salas de operaciones, una sala de reanimación de 10 camas, de las cuales cuatro son para pacientes críticos y están concebidos para potenciar el área del corazón.
La principal novedad de este bloque, según ha destacado su director, a Juan José Lázaro, es la integración de tecnología en todo el proceso quirúrgico. Así, en estas ocho salas se puede encontrar una resonancia magnética, un TAC y un arco híbrido, además de una conexión audiovisual de las más adelantadas. Para el jefe de enfermería del bloque, Osmeli Navarro, esta integración no sólo permite innovar sino que aporta valor porque «es más precisa» y permite una más rápida recuperación del paciente.
Toda esta cirugía innovadora, permitirá al Hospital, según Lázaro, dar respuesta a la «complejidad» que presentan muchos de los pacientes que lleguen en el centro y que requieren de «ayuda tecnológico». Así, por ejemplo, se prevé que se mejorarán los tiempos y los éxitos de la cirugía con el uso de técnicas menos invasivas.
Ha puesto de ejemplo, la ventaja de tener la resonancia magnética dentro de un quirófano. Lázaro ha explicado que normalmente, en una operación de un tumor en la cabeza se podía esperar dos o tres días para hacer la primera resonancia y comprobar el resultado, y en cambio ahora, se podrá hacer a la misma intervención, sin traslados, cosa que permitirá comprobar, sin sacarlo del quirófano, que no quedan restos del tumor y si ni ha, continuar la intervención.
Espacio más humano y pensado para familias
Desde el Hospital Sant Joan de Déu, han diseñado este espacio pensando en el confort de los profesionales pero también de las familias. Así, y siguiendo la línea que ya había empezado con la ambientación del edificio y algunos cambios, como los padres pueden dormir con los niños en el centro, el nuevo bloque quirúrgico incorpora más novedades.
Así, por primera vez los padres podrán acompañar a los niños hasta el quirófano. Podrán estar hasta que se duerman y también estarán presentes en el despertar, ya que se permitirá su entrada en la nueva sala de reanimación.
Según ha destacado Lázaro, todo el mundo va «muy estresado» en un quirófano y los padres lo pasan mal. Por eso, han apostado por un lugar «bonito», que los niños vengan «en Port Aventura» y sobre todo, que permita el acompañamiento de los progenitores a los pacientes. Para el jefe de enfermería, no tiene sentido separar a los niños de sus padres porque son «el mejor ansiolítico» para los niños.
Además, los padres podrán saber en todo momento dónde se encuentra su hijo gracias a la aplicación móvil y a un sistema de geolocalización mediante una aplicación en el móvil.
Los quirófanos, por su parte, están ambientados con animales a las paredes y tienen un sistema de música y de iluminación que permite modificarse en función de cada situación quirúrgica. Además, y en contra del habitual, los nuevos quirófanos tienen luz natural que permitirá a los profesionales trabajar con mejores condiciones siempre que las necesidades de la operación lo necesiten.