Colas de hasta 11 kilómetros a la N-II entre Capmany a y la Jonquera por el corte de la AP-7 en la Cataluña del Norte
La carretera también acumula retenciones de unos 5 kilómetros entre Figueres y Llers y la N-260 en Portbou
El corte de la AP-7 a la frontera provoca colas de hasta 11 kilómetros a la N-II entre Capmany y La Jonquera y 5 más entre Figueres y Llers (Alt Empordà), en sentido norte. El bloqueo, convocado por Tsunami Democrático, ha colapsado del todo la carretera a su paso por la Jonquera y ha obligado a hacer desvíos a la autopista a la salida 4, en Borrassà (donde hay colas de 2 kilómetros) y a la salida 3, a Figueres Norte (donde hay colas de 3 kilómetros). El corte también está provocando problemas a la N-260 en Portbou, en sentido norte.
Los centenares de manifestantes que desde este lunes por la mañana cortan el AP-7 entre la Jonquera y el Pertús en los dos sentidos de la marcha han consolidado el corte. Los concentrados comen en medio de la autopista y hacen varias actividades a la espera de que los diferentes artistas que tienen que actuar lleguen a la zona.
Unos artistas que tardan en acceder al punto donde está situado el escenario por el importante colapso de tráfico que está provocando la acción convocada por el Tsunami Democrático. Después de negociar con la Gendarmería los manifestantes que estaban en la parte posterior del corte|trozo y que habían quedado divididos del resto han apartado los coches, y han accedido a pie al punto principal de la acción que agrupa ahora centenares de personas.
Muchos de los que quieren participar a la protesta vienen andando desde la Jonquera o incluso pueblos más alejados, debido a la imposibilidad de poder llegar con el coche. Una vez al punto del corte se instalan en alguna zona del asfalto donde dejan sacos de dormir mantas y las bolsas con todo el necesario para pasar tres días en el raso. La mayoría celebran llegar a la protesta y reconocen que están cansados de andar.
Tavi Casellas ha venido a manifestarse y explica que lo hace porque espera que el gobierno español se siente a negociar una «salida política para Cataluña». «Estamos aquí pacíficamente y no tenemos ninguna intención de enfrentarnos con la policía», especifica.
En Tavi es uno de los conductores que ha tenido que apartar el coche. Explica que la Gendarmería les ha advertido que si no lo hacía, lo sacaría alguna de las dos grúas que ha traído a la policía francesa, y les haría pagar entre 600 y 700 euros, correspondientes al coste de la grúa.
Viajeros resignados
Entre los coches que han quedado atrapados hay conductores que se resignan a esperar que acabe la acción o que les den una alternativa. Además, los manifestantes han empapelado con carteles de Tsunami Democrático muchos de los vehículos para intentar confundir a la policía a la hora de saber si el coche pertenece o no a un manifestante.