Tribunales
El Chicle, acusado de matar a Diana Quer: «Mi intención no era matarla»
El hombre ha explicado que, por miedo que lo delatara, la cogió por el cuello sin darse cuenta de la presión que ejercía
José Enrique Abuín Gey, el Chicle, acusado del asesinato de la joven madrileña Diana Quer, ha declarado este martes en el juicio que se sigue contra él que su intención no era matarla.
El Chicle comparece en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago de Compostela, por la muerte de la joven en 2016, en una vista con jurado popular que ha comenzado este martes.
Ha reconocido que el día del suceso fue con dos garrafas a robar gasoil de unos camiones e inmediatamente después vio a Diana Quer. Por miedo a que le delatara, según su versión, la agarró por el cuello y sin darse cuenta de la presión que hacía, la mató.
«Cuando me di cuenta, estaba parada. No se movía. La golpeé en la cara dos o tres veces y no respondía», ha asegurado.
El Chicle ha sostenido que la muerte de la joven se produjo allí y que, por tanto, no la violó, ni la estranguló con una brida, como sostienen las acusaciones.
«No, eso no es verdad», ha respondido a las preguntas del Ministerio Fiscal sobre una posible agresión sexual.
El Chicle ha sostenido que tras comprobar que la joven estaba muerta, en A Pobra do Caramiñal, la introdujo en los asientos traseros del coche con intención de deshacerse del cuerpo en la misma ría en la que arrojó el móvil la víctima.
«Al llegar a la altura del puente de Taragoña arrojé el móvil por la ventanilla porque mi primera intención era dejar el cuerpo en la ría», opción que desechó porque allí había gente que lo podía ver.
Tras descartar la ría como escenario para deshacerse del cuerpo, decidió llevarlo a una nave abandonada que él ya conocía porque había acudido a la misma para robar muebles: «Me acordé de la nave y la llevé».
Una vez en la nave, ha dicho, sacó el cuerpo de los asientos traseros de su vehículo, un Alfa Romeo, y desnudó a la joven con intención de que en su ropa no quedasen restos del tejido del coche en el que él la había transportado.
«Le saqué la ropa por miedo a que quedaran restos del coche», ha explicado, para a continuación especificar que le retiró «una blusa y un pantalón corto» pero que no sabe si la ropa interior también salió al tirar por el pantalón, aunque -ha remarcado- su intención no fue quitársela porque esas prendas no estuvieron en contacto con el vehículo.
Abuín Gey ha detallado que para introducir el cuerpo en el pozo en el que el cuerpo estuvo sumergido durante casi 500 días, levantó a la víctima por debajo de las axilas y luego le metió las dos piernas aunque el cuerpo flotaba.
«El cuerpo quedó flotando boca a bajo y fue cuando decidí coger dos bloques y los até, pero el cuerpo se quedó flotando igual. A pesar de los bloques el cuerpo flotaba igual», ha explicado.
Después, también tiró al pozo el bolso de Diana pero no así la ropa de la que, según su versión, se deshizo al día siguiente cerca de un desguace.