Sucesos
Muere una joven después de una operación de aumento de pecho y le reclaman a la familia el pago de la cirugía
El médico dice que la joven pasó demasiado tiempo en parada cardiorrespiratoria
Lina Betancourt, una chica de 23 años y nacionalidad colombiana, murió el pasado 9 de septiembre en Valencia después de someterse a una operación de aumento de pecho el 23 de agosto en el Hospital 9 de Octubre. La cosa no queda ahí, la financiera que se hizo cargo de la operación le está reclamando a la familia el dinero pese al fallecimiento de la joven.
Según ha contado una amiga de la joven, Isabella, que la acompañó durante la cirugía, a La Sexta, la operación debía durar una hora, pero no fue hasta pasadas tres horas cuando un sanitario le dijo que avisara a la familia de la chica porque «algo había pasado».
«Me dijeron que hubo una complicación, que tuvo dos paros cardiorespiratorios». Cuando su progenitor llegó desde Holanda, lugar donde trabaja, la joven ya estaba con un 80% del cerebro muerto. Dos semanas después de la operación, murió en el Clínico de Valencia.
La familia, que ha puesto una demanda a la empresa Dorsia, no se explica cómo le ha podido pasar esto a una chica tan joven. Según la versión de la abogada, Andrea Sáez, el médico dice que para llegar a esa situación la joven tuvo que haber pasado demasiado tiempo en parada cardiorrespiratoria. Por otro lado, Isabella, la amiga, asegura que le contaron que Lina «estaba en un pasillo» tras la operación: «Pasó una empleada y la vio convulsionando».
La cadena de clínicas Dorsia ha asegurado en un comunicado que lamentan «profundamente» lo sucedido y se solidarizan «con su familia». Señalan que «la cirugía se desarrolló adecuadamente y sin ninguna complicación», aunque añaden que «las complicaciones postquirúrgicas a las que alude la demanda están siendo investigadas».
La abuela de Lina fue quien se ha hecho cargo de la operación a cuotas a través de una financiera. «A día de hoy le siguen reclamando las mensualidades», señala Isabella. «Nos dicen que son una empresa ajena a Dorsia y que no tenían conocimiento de ello. Yo les puse de manifiesto que Lina había muerto a causa de esa operación de pecho que estaban intentando cobrar. Tras advertirles de la muerte, las insistencias han continuado», denuncia la abogada defensora.