Judicial
Piden 20 años de cárcel para dos acusados de asaltar una casa, agredir a las víctimas y retenerlas durante horas
Se llevaron más de 70.000 euros en dinero y joyas y según las acusaciones la instigadora fue amante del propietario
La Fiscalía pide 20 años de prisión para un hombre y una mujer acusados de asaltar con violencia una casa en Blanes (Selva), agredir el matrimonio que vivía allí y la mujer de la limpieza, y retenerlos dentro durante más de doce horas. Pasó el 13 de septiembre del 2017. Según el relato de las acusaciones, la instigadora había estado amando del propietario y era adicta al juego. Fue ella quien habría facilitado el acceso a la casa al otro acusado y a una mujer (no se ha podido identificar). Los ladrones los ligaron, golpearon al ama y amenazaron el matrimonio diciéndoles que matarían los limpios|netos. Se llevaron más de 70.000 euros en dinero y joyas. Los dos acusados se enfrentan a una condena por robo con violencia, detención ilegal y lesiones.
Según recoge el escrito de calificación provisional de la Fiscalía, los acusados –una hombre y una mujer- se pusieron de acuerdo para «asaltar el domicilio y apoderarse de los objetos de valor y dinero en efectivo» que hubiera en el interior. Ella había mantenido antes una relación extramatrimonial con el propietario, que duró tres años. La Fiscalía detalla que los amantes habían tenido tanta confianza que él le había dado las llaves y el mando a distancia del garaje. Y que la mujer, incluso, había celebrado una barbacoa en la casa.
El asalto violento tuvo lugar el 13 de septiembre del 2017 por los alrededores de las once de la mañana. Según sostiene la fiscalía, el examante no entró en la vivienda. Pero sí que urdió el plan del asalto, llevó a los otros dos en coche hasta la casa, los dio el mando del garaje para que pudieran entrar y más tarde –ya de madrugada- les fue a recoger.
Los ladrones (el acusado y la otra mujer no identificada) entraron en la casa tapados con pasamontañas. Entonces, dentro sólo había una trabajadora del hogar. Según recoge el escrito de acusación, para evitar que la mujer pudiera pedir ayuda, le ligaron las manos con bridas de plástico, le taparon los ojos con cinta adhesiva, la amenazaron con una pistola de aire comprimido y la cerraron en una habitación. También le robaron el móvil.
Sobre las doce y media llegó el dueño y examante de la acusada. Los asaltantes lo sorprendieron en las escaleras de acceso a la casa y, «con ánimo de doblegar su voluntad», el acusado lo apuntó con la pistola de plástico, lo cogió por el cuello y, con la ayuda de la otra asaltante, lo llevaron hasta la habitación de su hijo. Lo echaron de boca terrosa en la cama y, después de vaciarle los bolsillos y quitarle las gafas, lo trasladaron a la habitación donde había la trabajadora. También le pusieron las bridas y le taparon los ojos siguiendo el mismo sistema.
A las dos del mediodía llegó el ama de la casa. La Fiscalía relata que, cuando la mujer entraba por el recibidor, el acusado «la atacó, la tiró al suelo, le golpeó la cabeza y después la arrastró cogiéndola por el pelo» hasta la habitación donde los otros dos seguían retenidos. Allí, también la inmovilizaron con bridas y le taparon los ojos.
Un botín de más de 70.000 euros
Cuando ya los tenían en todos dentro de la habitación, la Fiscalía detalla que el acusado amenazó al matrimonio poniéndoles la pistola en la cabeza y en la boca, y los exigió que siguieran sus «instrucciones». A ella, le reclamó que les dijera donde guardaba las joyas y le exigió que le entregara 20.000 euros, amenazándola con qué «mataría a sus nietos» si no le daba el dinero.
La mujer, recoge el escrito, guio al ladrón hasta las joyas (valoradas en 69.900 euros) pero le dijo que no tenía tanto dinero en efectivo. Entonces, el acusado le cogió las tarjetas de crédito y la obligó a decirle el número secreto.
La Fiscalía relata que, durante el asalto, el acusado salió de la casa más de una vez. Y que mientras él estaba fuera, la otra ladrona –que no ha podido ser identificada- era quien se encargaba de vigilar a las víctimas. Los asaltantes no abandonaron el domicilio de Blanes hasta la una y media de la madrugada.
Según recoge el escrito de acusación, los procesado retiraron 2.550 euros en efectivo de las cuentas bancarias de las víctimas. Lo hicieron durante aquella noche y madrugada, en cinco operaciones diferentes desde cajeros de Blanes y Lloret de Mar (Selva).
Pillados con parte del botín en el coche
A los acusados, sin embargo, la jugada les salió mal. Porque después de que el examante recogiera al ladrón con el coche, y los dos se marcharan de la casa con parte del botín, una patrulla de la Policía Local de Lloret de Mar los pilló. Los agentes pararon el vehículo en una gasolinera de la avenida de Blanes, después de verlo circular con las luces cerradas y haciendo maniobras evasivas.
En el interior del coche, los agentes encontraron el teléfono móvil de la trabajadora del hogar, tarjetas de crédito y 3.755 euros en efectivo. Además, los acusados también llevaban parte del material utilizado durante el asalto (las bridas, un cuchillo, guantes, cinta adhesiva y las llaves de la casa). Las joyas, en cambio, no han aparecido.
La Fiscalía considera que los dos acusados, que están en prisión provisional, son coautores del asalto a la casa de Blanes. Ella, por haber facilitado el acceso a la vivienda, haber dado información sobre las víctimas y haber hecho de chófer. Y él, por haber perpetrado el robo y haber agredido a las víctimas.
20 años de cárcel
La Fiscalía acusa a los dos procesados de un delito de robo con violencia o intimidación, tres delitos de detención ilegal y delito leve de lesiones. A él, además, le imputa una agravante de reincidencia. La acusación pública solicita una condena de 20 años de prisión por el robo y las detenciones ilegales, y una multa de 600 euros por las lesiones.
En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía reclama que los dos acusados indemnicen a las víctimas con 74.540 euros (correspondientes al valor de las joyas, el dinero robado y las secuelas psicológicas que les dejó el asalto). Al procesado, además, el ministerio público le reclama que pague 975 euros al ama de la vivienda por las lesiones que le hizo cuando la agredió.
Al caso también hay dos acusaciones particulares. El juicio se ha señalado inicialmente para el 4 de diciembre en la Sección Tercera de la Audiencia de Girona.