Salud
Cataluña implantará un test para detectar la hepatitis C en colectivos de riesgo
Un simple análisis de sangre y un tratamiento con pastillas de pocas semanas puede eliminar la enfermedad en el 2030
La Agència de Salut Pública de Cataluña promoverá a partir de enero un test de diagnóstico del virus de la hepatitis C para detectarlo en población de riesgo, principalmente en los hombres gais. El objetivo es detectar el gran número de personas que desconocen que tienen este virus, que puede derivar en importantes afectaciones en el hígado si no se trata. Las autoridades sanitarias recuerdan que un simple análisis de sangre puede detectar el virus y que un tratamiento con pastillas antivirales, sin efectos secundarios, puede eliminar el virus y mejorar significativamente la enfermedad o eliminarla completamente en menos de tres meses. En el 2018, más de 5.600 catalanes fueron tratados de este virus, pero se calcula que puede haber unos 20.000.
El proyecto Téstate Plus ya se aplica en otras comunidades autónomas y a partir de enero Cataluña estudiará, de forma piloto, la viabilidad y efectividad de esta estrategia de automuestreo del cribado. Los hombres que tienen sexo con hombres podrán solicitar un kit de cribado, de manera voluntaria, gratuita y confidencial, a través de una plataforma digital. Una vez recogida la muestra en sangre seca, se enviará a un laboratorio de referencia, y los resultados se podrán consultar a través de la web.
El proyecto se inspira en el Téstate, que ya se aplica para el virus VIH, y se podría ampliar a otros sectores de poblaciones de riesgo, como los drogadictos por vía intravenosa o nasal, los encarcelados, infectados por VIH, personas procedentes de países con otra prevalencia de la hepatitis C, personas que han recibido transfusiones antes de 1992 o personas que se han hecho tatuajes o piercings sin medidas de esterilización, con especial afectación en los mayores de 50 años.
El objetivo es eliminar la enfermedad del estado español el año 2030. Eso no quiere decir erradicarla por completo, ya que en otros países seguiría existiendo, pero se reducirían mucho los casos y las nuevas infecciones. El objetivo es detectar el 50% de los casos, tratar el 75% de estos y eliminar el virus en el 90% de los casos.
Para fomentar que estos sectores de población se hagan la prueba para detectar el virus, el Departament de Salut se ha adherido a la campaña de concienciación Un final feliz, con el actor Carmelo Gómez, que se infectó del virus cuando era pequeño por una transfusión de sangre y no supo que sufría la enfermedad hasta que era adulto. Gómez ha explicado que una vez que fue a dar sangre le dijeron que tenía un virus hepático, pero no le dio más importancia porque no notaba ningún síntoma. No obstante, tiempo después sí que empezó a notar más cansancio de lo normal. Los médicos lo trataron con los métodos de entonces, que tenían importantes efectos secundarios como fuerte decaimiento y, en su caso, el virus rebrotaba cada vez con más fuerza. Hasta que hace unos años salió al mercado la pastilla antiviral de acción directa, que elimina completamente el virus y mejora o elimina totalmente la afectación hepática.
El actor ha explicado cómo el tratamiento antiguo era un «infierno», pero el actual es simple y sencillo, y le cambió la vida completamente». «Me recuperé rápidamente, gracias a los profesionales y al sistema público de salud», ha dicho el actor. La campaña también quiere luchar contra la estigmatización de esta enfermedad, y por eso Gómez ha dicho que nadie se tiene que avergonzar de tener esta enfermedad. «Le puede pasar a todo el mundo y antes de que se cure, porque se cura, se puede convivir con ella», ha concluido.
El director del Programa de Prevención, Control y Atención al VIH, las ITS y las Hepatitis Víricas (PCAVIHV), Joan Colom, ha explicado que la clave para detectar nuevos casos esta en la atención primaria. Por eso, se ha hecho formación a los médicos de los CAP para que prescriban en los análisis de sangre la detección de este virus, que cuestan un euro. Además, como las pastillas son de prescripción hospitalaria, en el caso de los drogadictos los equipos se desplazan a los centros de drogodependencias, ya que los afectados no suelen acudir a las citas hospitalarias. La Agència de Salut Pública ha explicado que en los últimos cinco años más de 29.000 catalanes han recibido tratamiento para este virus, 5.600 de los cuales en el 2018. En el 51% de los casos el tratamiento con pastillas duró ocho semanas, y en el resto, 12 semanas. El 96,4% de los casos se curaron.
El problema es que el 20% de los casos detectados eran en personas que ni lo sabían ni lo sospechaban. Por eso, se calcula que en Cataluña puede haber unas 20.000 personas que tienen el virus y no lo saben. La enfermedad afecta al 48% de las personas que se drogan por vía intravenosa y un 0,47% de la población general. En todo el mundo, el virus se ha detectado en unos 71 millones de personas, y en España, en 135.000.
«Cataluña puede eliminar la hepatitis C en los próximos años y tenemos planes para conseguirlo, sobre todo trabajando la detección precoz tanto en población general como en población vulnerable», ha asegurado Colom. En el mismo sentido se ha expresado el doctor Rafael Esteban, de la UAB, resaltando que «Cataluña está haciendo un extraordinario progreso», sobre todo dirigiéndose a colectivos de mayor vulnerabilidad. Por su parte, el jefe de Hepatología del Hospital La Paz de Madrid y coordinador del Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España (AEHVE), Javier García-Samaniego, ha enfatizado que todavía hay que incidir en aquellas personas que no saben que están infectadas, un objetivo al cual también quiere contribuir una campaña «que resume las historias individuales de cada persona infectada, que felizmente se han acabado curando».
«Estamos convencidos de que, con herramientas y recursos, la enfermedad se puede eliminar; de hecho, somos en un momento histórico, en la primera vez que una enfermedad viral crónica se cura», ha subrayado Teresa Casanovas, presidenta de la Associació Catalana de Pacients Hepàtics (ASCCAT).