Una mujer sobrevive después de pasar seis horas con el corazón parado

La coordinación entre los Bombers, el SEM y el Hospital Vall d'Hebron ha conseguido salvar la vida a una mujer con hipotermia severa que tuvo el corazón parado durante seis horas. La mujer fue rescatada en la Vall de Núria inconsciente y con una temperatura corporal de 18 grados. Los servicios de emergencia le practicaron las primeras maniobras de reanimación para trasladarla lo más pronto posible al Hospital Vall d'Hebron, donde se le aplicó la técnica ECMO, la oxigenación con membrana extracorpórea, para reoxigenar los tejidos y recalentar a la paciente. Más de seis horas después, el corazón de la paciente volvió a latir de forma autónoma. El caso es «excepcional» porque es una de las reanimaciones más largas en el mundo con un uso de la técnica ECMO pionera en el Estado.

Audrey y su marido salieron de excursión por la zona de la Vall de Núria el 3 de noviembre pasado. Al cabo de unas horas se perdieron y avisaron a los equipos de emergencia a través del 112 pero durante la espera las condiciones meteorológicas empeoraron y Audrey perdió la conciencia y empezó a mostrar síntomas de hipotermia. La geolocalización que envió el marido no era exacta y por tanto, hizo falta la identificación de algunas fotografías del lugar porque los equipos de emergencia, en este caso los Bombers, pudieran encontrar la pareja. Entre el aviso de la pérdida hasta que los visualizaron desde el helicóptero pasaron prácticamente dos horas.

Cuando el helicóptero llegó al lugar de los hechos se dio cuenta que la situación de la chica, de 34 años y natural del Reino Unido, era más grave que la que un principio habían intuido pero no pudieron hacer nada sobre el terreno, puesto que las condiciones no permitían aterrizar el helicóptero. Los Bombers decidieron llevarse la pareja a Campdevànol donde si que le empezaron a practicar las maniobras de reanimación cardiopulmonar básicas con el equipo delSEM.

Fueron los profesionales delSEM los que decidieron que la paciente requería unECMO, la oxigenación con membrana extracorpórea, y que tenía que ir hasta Vall d'Hebrón, por lo que, se alertó al centro para preparar el equipo que lo tendría que hacer. La chica fue trasladada en dos helicópteros diferentes, con el cambio en Vic.

Una vez en Barcelona, el equipo deECMOde Vall d'Hebrón decidió aplicarle inmediatamente. Entonces ya llevaba unas tres horas largas con el corazón parado. Los médicos explican que el corazón no tenía actividad eléctrica y que no había signos de vida, pero en cambio apostaron por aplicar esta técnica y probar si lo podían «resucitar». En quirófano se le colocaron las cánulas de la máquina para hacer circular la sangre fuera de su cuerpo de forma que se volvía a introducir después de oxigenarla y retirarle el dióxido de carbono. De este modo, ha explicado el doctor EduardArgudo, se empieza a oxigenar la sangre y gracias a un circuito cerrado de agua se pudo ir recalentando y controlando la temperatura del cuerpo de Audrey. Al ser rescatada, el termómetro había marcado 18 grados negativos, mientras que al llegar al hospital tienen registrada una temperatura de poco más de 20 grados, una situación que se considera hipotermia grave.

Aun así, esta situación aportó beneficios a la paciente, puesto que según ha explicado el coordinador delSEMde la Cataluña Central,ChusCabañaspuesto que a esta temperatura el sistema nervioso central puede aguantar durante diez veces más de tiempos que a 37 grados, es decir, tenían seis horas de margen y no los 40 minutos de una reanimación convencional.Cabañasha reconocido que no están «acostumbrados» a hacer una reanimación tan prolongada.

Audrey estuvo conectada alECMOdurante unas tres horas, y una vez la sangre le empezó a llegar a los tejidos, y cuando llegó a los 30 grados, se hizo una primera descarga eléctrica para intentar despertarle el corazón, y funcionó. Los médicos decidieron mantener la chica en esta temperatura un día más para poder comprobar su recuperación física y neurológica, puesto que podía ser que tuviera alguna consecuencia en este sentido, y, de hecho, el doctor EduardArguadoha reconocido que una vez recuperada la actividad del corazón, el cuerpo presentó un fallomultiorgánioay se tuvo que ir estabilizando.

Con las primeras reacciones de la paciente y las pruebas neurológicas se comprobó que estaba en condiciones. Después de seis días en la UCI, Audrey se trasladó a planta donde estuvo ingresada seis días más. Así, doce días después de vivir durante seis horas con el corazón parado, pudo tener el alta y actualmente ya hace prácticamente vida normal.

Para Argudoes claramente un caso «excepcional» en el mundo porque es una de las recuperaciones cardíacas más larga hasta ahora documentada, además de ser el primer caso que se aplica elECMOen una reanimación de enfermo con hipotermia severa en todo el estado español. Considera que el caso «nos da el camino» que se tiene que seguir en la atención de estos enfermos.

Audrey, que hace tres años que vive en Cataluña con su pareja, es una amante de la montaña y a pesar de la experiencia, ha asegurado que volverá. Visiblemente emocionada ha reconocido estar muy feliz de poder explicar la vivencia a pesar de no recordar nada de lo que pasó. Ha reconocido que los primeros días no era consciente pero que ahora, habiendo leído todo lo que ha pasado y todo lo que le han hecho, es consciente que ha sido «increíble» y se siente muy «afortunada» por haber podido continuar viviendo. «Soy feliz», ha concluido.

La operación fue fruto de la buena coordinación entre los agentes de Bombers de la Generalitat, los profesionales delSEMy el equipo deECMOdel Hospital Vall d'Hebrón. Responsables de los tres equipos han querido recalcar que hace cinco años, en una situación similar «se hubiera tirado la toalla» y que en cambio «gente con uniforme» tomaron las decisiones correctas para evitar la muerte de la chica, que era más queprobable.