Como ahorrar mucho dinero con el marisco para Navidad
Hay que tener claro cuáles son los productos que se pueden congelar y cuáles se tienen que comprar frescos
La Navidad está muy cerca y, por eso, son muchos los que ya empiezan a planear los menús de los días especiales. Y es que la comida es una gran parte de estas fiestas y, sobre todo, el marisco. Esta fama, sin embargo, también comporta un aumento de precios considerable en estos productos, especialmente si se compran a última hora.
Por eso, hay que tener claro cuáles son aquellos mariscos que se pueden comprar con antelación y congelar sin perder calidad, sabor ni propiedades.
En primer lugar, hay que saber que no todo el marisco se puede meter en el congelador. Así pues, productos como los percebes, almejas, ostras, berberechos y mejillones hará falta comprarlos frescos momentos antes de consumirlos.
Por el contrario, como apuntan muchos pescaderos, hay otras especies que sí que pueden congelarse sin problema. Entre estas encontramos:
- Centollos
- Bueyes de Mar
- Langostinos
- Gambas
- Cigalas
Congelar el marisco tiene truco
A pesar de esta posibilidad de comprar ya algunas piezas de marisco para evitar el aumento de precios, hay que tener en cuenta que hay que seguir unos pasos muy importantes antes de congelarlas.
Una de las reglas básicas es de la de cocer el marisco antes de congelarlo. Para cocinarlos sólo hay que meterlos en una olla hirviendo con 30 gramos de sal por litro. Habrá que hervirlo durante unos 15 minutos.
Una vez ya esté cocinado, habrá que seguir un segundo paso vital: dejar que se enfríe la pieza antes de meterla en el congelador. Después, sólo hará falta envolverla con papel film -lo más ajustado posible en la pieza- y meterlo en el congelador.
Se calcula que el precio del marisco puede subir de media entre 10 y 15 euros, pero hay productos que pueden llegar a costar hasta un 86% más del que cuestan normalmente.