Un vendedor de golosinas acusado de abusar de ocho niñas

La fiscalía pide 45 años de prisión para el vendedor de golosinas de Hostalric (Selva) acusado de abusar sexualmente de ocho menores de edad. El escrito de acusación sostiene que, entre el verano del 2013 y en octubre del 2014, el acusado «hizo tocamientos» a ocho niñas de entre 8 y 12 años cuando iban a comprar en la tienda.

Según describe la acusación pública, el procesado convencía a las menores para que fueran detrás del mostrador, las hacía sentar en el regazo y, entonces, les hacía tocamientos. A raíz de la detención, los Mossos d'Esquadra hicieron una entrada y cacheo en casa del acusado. La fiscalía recopilación que, durante el registro, le encontraron 33 vídeos de contenido sexual con menores. Por eso, lo acusa de ocho delitos continuados de abuso sexual a menor de 13 años y un delito de difusión de pornografía infantil. La defensa alega que el procesado sufre un «grave trastorno» mental. La Audiencia de Girona ha señalado el juicio para finales de mayo.

El escrito de conclusiones provisionales de la fiscalía recopilación que el acusado regentaba una tienda de golosinas poper en un parque de juegos infantiles en Hostalric. Entre el verano del 2013 y el 1 de octubre del 2014, sigue relatando la acusación pública, el procesado «hizo tocamientos» a niñas que iban a comprar. Además, apunta que para ganarse la confianza de las menores, a menudo les regalaba golosinas o el entregaba «más cantidad» de la que correspondía por el precio.

La fiscalía lo acusa de haber abusado de ocho niñas de entre 8 y 12 años, una de las cuales con una minusvalía mental del 35%. «En algunas ocasiones, las hacía pasar detrás del mostrador y las sentaba en el regazo», concreta la fiscalía que añade que, en estos momento, aprovechaba para hacer tocamientos en los genitales y en el culo a las menores.

Otras veces, según la fiscalía, hacía cosquillas a las niñas «a diferentes partes del cuerpo» hasta conseguir tocar los genitales o, con la excusa que jugaran con el ordenador, también abusaba sexualmente de las menores.

El caso se destapó a raíz de una primera denuncia que presentó la familia de una niña de 9 años. Finalmente, fueron ocho las menores que relataron episodios parecidos de abusos cuando iban a la tienda de golosinas.

Los Mossos d'Esquadra abrieron una investigación y detuvieron al sospechoso a principios de octubre del 2014. Según el escrito de la fiscalía, el 10 de noviembre del mismo año, el juzgado autorizó una entrada y cacheo en casa del acusado e intervino material informático de la tienda.

Durante el registro, le localizaron varios discos duros y ordenadores. «Hasta el 10 de noviembre del 2014, el acusado formó parte de redes de intercambio de archivos» a través del programa eMule, concreta la fiscalía que añade que, entre estos archivos, había 33 vídeos de pornografía infantil. Son «vídeos explícitos de menores de edad poniendo desnudos o realizando prácticas sexuales de todo tipo», expone el ministerio fiscal.

45 años de prisión

La fiscalía lo acusa de ocho delitos continuados de abuso sexual a menor de 13 años y de un delito de corrupción de menores en la modalidad de difusión de pornografía infantil y pide que lo condenen a 45 años de prisión. También solicita 10 años de libertad vigilada para cada uno de los delitos.

En concepto de responsabilidad civil, quiere que indemnice a las víctimas con 24.000 euros porque todas, excepto una, tienen diagnosticados a raíz de los hechos trastornos adaptativos con alteración de las emociones que pueden causar secuelas. En el caso de la octava, según la fiscalía, ha sufrido un empeoramiento de su estado psíquico también como consecuencia de los supuestos abusos.

La defensa pide la absolución y alega que el acusado sufre un trastorno «grave» que le afecta a las capacidades volitivas y cognitivas y que el caso ha tardado, de forma injustificada, cinco años al llegar a juicio.

La sección tercera de la Audiencia de Girona ha señalado el juicio para finales de mayo del 2020.