Sociedad
Denuncian una tienda de quesos por el mal olor que desprendía
Los vecinos de Bad Heilbrunn, en Baviera, habían colocado carteles en el escaparate de la tienda.
Manuela Kragler, una mujer de la ciudad bávara de Bad Heilbrunn, ha acudido ante los tribunales en el caso de una tienda de quesos en la planta baja de su edificio que desprendía «malos olores» y ha defendido su derecho a quejarse por ello, según explica el periódico local Süddeutsche Zeitung.
En particular, la vecina había pegado carteles en el escaparate de la tienda en los que se podía ver una señal de peligro con una nariz, algo que el juzgado de Munich ha dictaminado que no podrá hacer, aunque reconoce el derecho Kragler a quejarse verbalmente.
La disputa se remonta a 2016, año en el que se instaló el comercio, que vende hasta 200 tipos distintos de queso, en la el lugar. A partir de entonces, empezó a haber quejas de los vecinos que afirmaban que el olor entraba por las ventanas, escaleras e incluso por los enchufes de sus casas.
El dueño de la quesería Tölzer Kasladen, Wolfgang Hofmann, mantiene otro proceso separado argumentando que se le debe permitir madurar queso allí, lo que podría ser una posible causa de los malos olores.
Sin embargo, respecto al juicio con Kragler, Hofmann defiende que el mal olor proviene de una actividad ganadera cercana y acusa a sus vecinos de esconder queso rancio en el edificio para inculparle.
Además, pese al fallo favorable respecto a los carteles, ha asegurado que este caso ha dañado la reputación de su negocio y ha comunicado su intención de mudarse de allí.