Judicial
Un juzgado ordena el cierre del buscador de empresas de la web Consumo Estratégico de la ANC
Considera que «incita» a la discriminación y que «eso no puede quedar amparado por la libertad de opinión»
La titular del juzgado mercantil número 11 de Barcelona ha ordenado el cierre de la web de Consumo Estratégico que contiene un buscador de las empresas más comprometidas con la economía catalana y «desatadas de las presiones del Estado» impulsada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y ha prohibido cualquier «actuación» destinada a la difusión de la campaña, además de pedir a la entidad que «se abstenga de hacerlo en un futuro». La patronal Foment del Treball denunció la página web y ya pidió medidas cautelares al juzgado mercantil como paso previo a la presentación de una demanda por «conducta desleal». Foment alegó que la estrategia de la entidad independentista es una «conducta contraria a la buena fe», que «falseaba la libre competencia» y que afectaba el interés público y ahora la jueza determina que la ANC «ha puesto en marcha unos medios materiales y personales que incitan a la discriminación» y que «eso no puede quedar amparado por la libertad de opinión».
Sobre el argumento de la ANC que la campaña no se trataba de un «boicot negativo sino de un buycott positivo», la jueza reconoce que en la página web se pone a disposición del consumidor información sobre las empresas en aspectos como el respeto al medio ambiente, cooperativismo o economía circular, entre otros, pero que también se observa como «tiene la principal finalidad castigar las empresas que han participado en la campaña del miedo» y no tanto «premiar las que respetan una ética determinada».
Con todo, la magistrada también opina que el objetivo era «condicionar las preferencias» en el consumo del ciudadanos ya que ofrece información de las empresas en un determinado «contexto político» y que los consumidores «se guíen por criterios irracionales desde una perspectiva económica».
A finales del pasado mes de septiembre, el abogado de la ANC aseguró ante la jueza que la web publicaba las empresas que se adherían a varios parámetros sociales, económicos y nacionales, no suponía un «boicot negativo» en las que no salen, sino un 'buycot' positivo», jugando con el verbo 'comprar' en inglés, que fomentaba el consumo de determinadas compañías. Así, consideraba que la página es un ejercicio de la libertad de expresión que no discrimina por razones políticas en ninguna empresa.