Torra defensa que no hay «diálogo honesto» sin el compromiso de un referéndum

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha asegurado que su disposición al diálogo es «absoluta» pero al mismo tiempo ha defendido que no hay «diálogo honesto» sin un compromiso para dar la palabra a la ciudadanía sobre el futuro político de Cataluña. En su discurso institucional con motivo de Fin de Año, Torra ha avisado que entonces sólo habría la voluntad de «tapar agujeros con parches caducos». En este contexto y en la recta final de las negociaciones entre PSOE y ERC para la investidura, Torra ha asegurado que «no hay ninguna solución real para Cataluña que no implique reconocer el derecho a la autodeterminación». «No podemos volver a caer en la trampa de engañarnos a nosotros mismos», ha avisado. A pesar de ello, el presidente ha apelado a recuperar la unidad que hizo posible el 1-O. «Este año que empieza tiene que ser el año de decirnos la verdad», ha concluido.

Mientras ERC todavía no se ha pronunciado sobre la investidura y sobre si avala una mesa de negociación entre gobiernos, Torra ha fijado en el discurso de Fin de Año las condiciones que cree que tiene que tener el diálogo. «Como sabéis, mi disposición al diálogo es absoluta. Pero diálogo quiere decir contenidos concretos y compromiso de soluciones políticas y democráticas. Sin un compromiso para dar la palabra a la ciudadanía sobre el futuro político de Cataluña, no hay diálogo honesto, sino tan sólo una voluntad de tapar agujeros con parches caducos», ha avisado.

Asimismo, ha defendido que el diálogo también ha de supuesto «reconocimiento», es decir, bilateralidad y «respeto por los sujetos políticos con derechos y deberes». «No hay ninguna solución real para Cataluña que no implique reconocer el derecho de autodeterminación y su ejercicio. No podemos volver a caer en la trampa de engañarnos a nosotros mismos», ha añadido.

Sin hacer ninguna referencia explícita al informe de la Abogacía del Estado sobre la inmunidad del líder de ERC, Oriol Junqueras, Torra ha denunciado que el estado español está «infringiendo» la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) y ha insistido en reclamar que se libere «inmediatamente» a Junqueras y que se declare nulo el juicio del proceso.

También ha hecho referencia a la sentencia del TSJC que lo inhabilita por no haber sacado a tiempo la pancarta del Palau de la Generalitat a favor de los presos y exiliados. Torra ha insistido en que a los presidentes los nombra y los cesa el Parlament y ha añadido que «no permitirá ni aceptará que un tribunal, y todavía menos una junta política, suplante la soberanía de los catalanes». Y es que, según el presidente de la Generalitat, después de un 2019 de «democracia secuestrada», el 2020 tiene que ser el año de la «democracia reencuentro».

Para el presidente, en este año 2020 que empieza se tiene que reanudar el rumbo y «recuperar la iniciativa para trazar un horizonte ilusionante para todo el mundo». Y para hacerlo posible, ha apelado a recuperar «el sentido de la unidad que permitió hacer el referéndum del 1-O». «Este año que empieza tiene que ser el año de decirnos la verdad», ha concluido.

De cara al 2020, Torra ha fijado las prioridades del Gobierno: políticas de vivienda, de educación, de dinamismo económico y de equilibrio territorial. En este sentido, el presidente ha remarcado que Cataluña ha ido superando todos los impedimentos que le han ido poniendo desde fuera y ha mostrado su confianza en la capacidad del país para «revertir las amenazas y aprovechar las oportunidades».

Torra ha acabado el discurso institucional que ha pronunciado desde la Sala de los Diputados del Palau de la Generalitat pidiendo que no se resuelvan los problemas pensando en las próximas elecciones. «En Cataluña, no tenemos un problema de convivencia ni de banderas. Tenemos un problema de derechos, de bienestar, de progreso y de justicia que hay que resolver pensando en las generaciones futuras y no en las próximas elecciones», ha afirmado.