Comisión del 155
Los presos políticos reivindican diálogo y deploran las peleas entre JxCat y ERC
Oriol Junqueras garantizó que habrá un nuevo referéndum como el del 1-O, a la vez que Raül Romeva pidió la amnistía
Seis exconsellers condenados a prisión por su papel en el proceso soberanista volvieron ayer por un día al Parlament, para intervenir ante la comisión de investigación sobre la aplicación del artículo 155 de la Constitución, donde reivindicaron la vía del diálogo y deploraron las peleas internas entre independentistas. Hacía 823 días, exactamente desde la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre de 2017, que Oriol Junqueras, Jordi Turull, Raül Romeva, Joaquim Forn, Josep Rull y Dolors Bassa no coincidían en el Parlament.
Ayer salieron, escoltados, de los centros penitenciarios donde cumplen condena y volvieron a pisar el Parlamentpara comparecer uno por uno a la comisión, en que participó brevemente Ciutadans y al cual no acudieron ni el PSC ni el PP. El primero a hablar fue Junqueras, quien fue vicepresidente del Gobierno del 1-O y que aseguró que nunca «ha renunciado a la voluntad de diálogo», una voluntad que no se ha roto por el hecho de que haya nueve presos políticos. Junqueras, condenado por el Tribunal Supremo a 13 años de prisión, se mostró dispuesto a establecer «mesas de negociación a diestro y siniestro, tantas como haga falta», incluso con los que «han aplaudido de manera más entusiasta» las condenas de prisión. Además, remarcó que celebrar un referéndum de autodeterminación es «una cosa normal» en el mundo y dio por hecho que en Catalunya habrá otra convocatoria como la del 1 de octubre de 2017: «Lo volveremos a ejercer», garantizó.
Finalizado este primer discurso, tomó la palabra la portavoz parlamentaria de Cs, Lorena Roldán, que recriminó a Junqueras que desperdiciara el «oportunidad de pedir perdón y de comprometerse a devolver el dinero» para el 1-O. Al acabar su intervención, Roldán y el resto de diputados de Cs presentes en la comisión abandonaron la sala, a lo que Junqueras respondió en tono irónico: ¿«Ahora se van? Ahora que empezábamos a dialogar»?.
Posteriormente fue el turno del exconseller de la Presidencia Jordi Turull, que hizo un llamamiento al independentismo a rehacer la «unidad» y a «recuperar el espíritu de ir todos en una de verdad»: «Episodios como los de ayer, por favor, no los hagan», dijo, en alusión a la pelea entre JxCat y ERC por la retirada del acta de diputado del presidente de la Generalitat, Quim Torra.
Romeva, por su parte, afirmó que, «cuando uno no tiene capacidad para imponerse al otro sol, se tiene que pasar al diálogo e intentar llegar a acuerdos», y añadió: «De acuerdo, no hemos ganado, pero ellos tampoco». El exconseller pidió la amnistía. «Es la manera como se resuelven los grandes conflictos a escala internacional», aseguró. Romeva defendió la vía del diálogo y la negociación, pero añadió que hay que tomarse «seriamente» la condición «política» de la situación, para que de esta manera se imponga la amnistía. Por otra parte, el exdiputado instó los partidos unionistas –ausentes en la comisión– a «dejar de hacer sufrir a la gente que no se lo merece», y evitar la «bronca» y el «combate estéril». «El padecimiento tiene un límite, ya toca que nos miremos a los ojos y nos arrancamos alguna sonrisa», remachó. «Tanto da los que estamos en la prisión o a cuánta gente pasaremos», remarcó el exconseller, que insistió en que lo que se está persiguiendo es una ideología.
Después de una pausa al mediodía, compareció el exconseller de Interior Joaquim Forn, que pidió a los partidos independentistas que abandonen «los partidismos y el tacticismo» y aseguró sobre el 1-O que volvería a hacerlo, pero «mejor».
El que fue conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat del 1-O, Josep Rull, afirmó que los fuertes pactan y que sólo los débiles imponen y, en este sentido, sostuvo que la aplicación del 155 en Catalunya fue «la expresión más descarnada de la debilidad del Estado».
La última a intervenir fue la exconsellera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias Dolores Bassa, que rechazó las «batallas de postureo» entre independentistas y apostó por el «diálogo» y por «avanzar en el día a día».
La vuelta a la prisión
El exvicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, y los exconsellers Jordi Turull, Dolors Bassa, Raül Romeva, Josep Rull y Joaquim Forn, abandonaron hacia las ocho de la noche el Parlament de Catalunya después de haber estado pasando, uno por uno, por la comisión de investigación. Bassa volvió sola en su comitiva en el centro penitenciario de Puig de les Basses, mientras que el resto de exconsellers compartieron vehículos para hacer el camino hacia la prisión de Lledoners. Todos habían llegado al Parlamentalrededor de las siete y media de la mañana. Tanto a la llegada como a la salida estuvieron acompañados por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el del Parlament, Roger Torrent, así como del Govern.