Judicial
Juzgan a un vecino de la Escala que se enfrenta a 7 años de prisión por descargarse y compartir pornografía infantil
El acusado argumenta que el ordenador era de uso «familiar» y que otras personas tenían acceso
La Audiencia de Gerona ha juzgado este martes a un vecino de la Escala (Alt Empordà) que se enfrenta a 7 años de prisión por descargarse y compartir pornografía infantil a través de Internet. Cuando la Policía Nacional registró el domicilio, que el procesado compartía con su padre en enero del 2017, localizaron un ordenador y cuatro discos duros –tanto internos como externos. Según sostiene la fiscalía, el procesado había descargado 1.570 fotografías y vídeos donde aparecían menores de menos de 13 años «realizando prácticas sexuales de todo tipo». El acusado ha negado que se descargara los archivos, argumenta que vivía en el domicilio de forma intermitente y que otras personas tenían acceso al ordenador porque era de uso «familiar».
1.570 fotografías y vídeos donde, según la fiscalía, aparecen menores «sensiblemente inferiores a 13 años» desnudos, en actitudes sexuales «explícitas» o «realizando prácticas de todo tipo con personas mayores de edad». La Policía Nacional siguió el rastro de archivos de pornografía infantil que se compartían por Internet hasta la IP de un ordenador de l'Escala.
Entonces, solicitaron la juzgado autorización para hacer una entrada y registro en la vivienda. Según han explicado los agentes al juicio, el cacheo se hizo el 25 de enero del 2017 y en el piso había el ahora acusado en compañía de su pareja. El inmueble era propiedad del padre del procesado. «El acusado asumió rápidamente que los archivos eran sedes», ha explicado uno de los policías al juicio.
Hasta tres agentes que participaron en el cacheo han asegurado al juicio, que se ha hecho este martes en la sección tercera de la Audiencia de Girona, que el acusado admitió que se había descargado la pornografía infantil.
Al juicio, sin embargo, el procesado ha negado que utilizara el programa de intercambio de archivos eMule para descargarse y compartir las fotografías y los vídeos.
El acusado ha dicho que ha estado ocho años viviendo en Holanda y que, durante este periodo de tiempo, sólo ha convivido con su padre en la Escala de manera intermitente. También ha alegado que cuando lo visitaba venía siempre con su pareja y que el ordenador no tenía contraseña porque era de uso «familiar» y estaba en la habitación de invitados. «Lo podía haber utilizado otra persona», ha respondido a preguntas de la fiscal.
El perito que analizó los discos duros ha destacado que también había 363 archivos de contenido pedófilo en fase de descarga y que todos los vídeos y los fotografías «se compartían automáticamente» con otros usuarios.
La fiscalía lo acusa de un delito de corrupción de menores y solicita que lo condenen a 7 años de prisión y 10 de libertad vigilada. También pide que lo inhabiliten para ejercer cualquier profesión u oficio que implique estar en contacto con menores durante 10 años.
La defensa pide la absolución porque considera que no hay pruebas suficientes para vulnerar la presunción de inocencia. El letrado considera que las supuestas manifestaciones espontáneas que hizo el acusado a los policías durante el registro del domicilio no tienen suficiente validez a nivel jurídico porque no se hicieron con abogado ni fueron declaraciones. «No declaró ni a la policía ni al juzgado», ha expuesto al letrado que también considera que no se puede descartar a que lo dijera con la intención «de encubrir» a algún familiar.
El juicio ha quedado visto para sentencia.