Albert Batlle, cuatro comisarios y Montserrat Tura, entre los testigos|testimonios del juicio en Trapero esta semana

Se trata del exdirector general de los Mossos d'Esquadra Albert Batlle, que dimitió en julio del 2017 por desavenencias con la orientación política del Gobierno; el comisario superior de Coordinación Central en el 2017, Joan Carles Molinero; el comisario jefe de Información de los Mossos, Manel Castellví; la jefe de turno de la sala central de mando aquellos días, Josep Lluís Guerrero López; y el comisario jefe de Investigación Criminal Rafael Comes. Los cuatro comisarios tendrán que dar su versión sobre cómo se preparó el dispositivo del 1-O y cómo se llevó finalmente en la práctica. Está previsto que los cinco declaren el martes.

Previamente, el lunes, será el turno de las defensas para interrogar la exjefe de Información de la Policía Nacional en Cataluña, Juan Manuel Quintela, y también declararán tres mossos d'Esquadra que intervinieron el 1-O. El miércoles está previsto que empiecen los testigos|testimonios pedidos sólo por las defensas. En concreto serán ocho mossos d'Esquadra y el número 2 de la Guardia Civil en Cataluña, el coronel Mariano Martínez Luna. El jueves está previsto que declare la jefa de Protocolo de la Vicepresidencia de la Generalitat durante el 20-S, Anna Teixidó, la exconsellera de Interior en la época del tripartito, Montserrat Tura, y ocho mossos más.

Con estos testimonios, las defensas pretenden contrarrestar a los últimos testigos de cargo, pedidos por la fiscalía, que han criticado duramente las decisiones y la intervención de los Mossos d'Esquadra los días previos al 1-O y el mismo día de las votaciones.

Esta semana pasada, uno ninguno antidisturbios de la Guardia Civil que actuó el 20-S en la Consejería de Economía dijo que los Mossos tendrían que haber distanciado a los manifestantes ya a primera hora de la mañana, cuando era menos. De aquel 20-S también ha declarado un testimonio clave durante el juicio en el Supremo, la secretaria del juzgado de instrucción 13 de Barcelona, Montserrat del Toro, que reiteró, con matices, que aquel día pasó miedo y se sintió sola ante la multitud que se acumulaba en las puertas del departamento.

Otro testigo de cargo contra los acusados ha sido esta semana el de un mando de la policía judicial de la Guardia Civil en Cataluña, que analizó multitud de correos dónde Trapero enviaba a la cúpula política de Interior sus planes para intentar detener el referéndum, cosa que la fiscalía considera que permitió alertar la población de cómo reaccionar al operativo policial. Las defensas, sin embargo, han intentado invalidar a este testigo y los correos que comentó porque no se había preguntado previamente por esta documentación.

El miércoles pasado declaró el actual número 2 de la Policía Nacional en Cataluña, exjefa de Información, Juan Manuel Quintela, que criticó la actuación de los Mossos el 1-O, basándose en los audios de las emisoras policiales de aquel día y en los documentos interceptados antes de ser incinerados en Sant Adrià del Besòs.

Según este policía, los Mossos hicieron seguimientos a los cuerpos estatales y en algunos casos entorpecieron sus acciones, además de no activar los antidisturbios para cerrar centros de votación. También argumentó que creía que las pautas de actuación del cuerpo autonómico eran uno «advertencia»en los agentes para que «fueran en cuenta»con su actuación durante el referéndum.