El sector del cava y vino espumoso celebra que EE.UU. no les aplique nuevos aranceles pero lamenta la «incertidumbre» que han vivido

Parte del sector, sin embargo, ha pedido estar «alerta», como es el caso de la patronal Pimecava, que ha augurado que «de episodios como estos pasarán muchos» y, por lo tanto, hay que estar preparados. El presidente de la patronal Pimecava, Pere Guilera, ha asegurado que el anuncio es «una buena noticia», aunque se ha mostrado precavido. «Puerta implícita una mala noticia, que es este mundo tan volátil: hoy es una buena noticia pero no sabemos qué pasará dentro de quince días», ha avisado. Guilera, además, ha ido más allá y ha advertido que «de episodios como este pasarán muchos». Para el presidente de la patronal, esta situación se podría volver a dar tanto en el sector del cava catalán como en otros países y sectores y ha pedido a todos los empresarios «reaccionar de forma tranquila».

Así, ha asegurado que tiene que estar «preparado por todos los escenarios» y que hay que tener imaginación ante|delante de «gobernantes inestables y de conflictos globales y económicos brutales». «Es una buena noticia, está bien y estamos contentos, pero alerta, porque cosas como estas pasarán y sufriremos las consecuencias», ha augurado. Además, Guilera ha atribuido la inestabilidad a las nuevas tecnologías. «Años atrás la cosa era más tranquila, pero hoy en día con un golpe de tuit se puede embarrancar todo», ha lamentado.

La Cofradía del Cava, en una línea similar, también ha dicho que se trata de una «buena» noticia y ha reconocido que todo el sector estaba «muy preocupado» por|para la posibilidad de que los aranceles pudieran llegar hasta el cien por cien, como se había planteado. «Han sido unos meses de incertidumbre para todos», ha admitido su presidente, Eduard Sanfeliu, que ha remarcado que estaban «a la expectativa» desde diciembre, cuando se anunció la medida. Sanfeliu ha explicado que si se hubieran incrementado los aranceles habría supuesto «un agravio comparativo» para los productores europeos y «se penalizaría» su producto, que probablemente habría visto caer sus ventas.

Una medida «sin mucho sentido»

Por su parte, el gerente de la Asociación de Viticultores y Elaboradores Corpinnat, Jaume Mata, también ha celebrado este cambio de rumbo de EE.UU. «Era lo que esperábamos que pasara», ha explicado, y ha añadido que era una medida «que no tenía mucho sentido» porque, al fin y al cabo, también perjudicaba al consumidor norteamericano. Así, Mata ha explicado que por una parte impedía al ciudadano norteamericano adquirir este producto y la otra era un perjuicio para el sector de los vinos, que ha apuntado que «ya esta lo bastante castigado».

Además, Mata ha querido remarcar el caso específico de Corpinnat y ha explicado que, al vender vinos espumosos de calidad, el precio de venta es más alto que el de la media. Por lo tanto, ha dicho que si el arancel es porcentual como más elevado es el precio más caro sale al consumidor, por lo cual estaba el riesgo de perder muchas ventas. Eso, además, ha señalado que también habría «penalizado» al campesinado y los productores de uva, que habrían disminuido ventas y seguramente habrían visto bajar el precio de la uva.

Amenaza arancelaria

Este sábado el United States Trade Representative ha informado de que la Oficina del Representante del Comercio Exterior ha decidido finalmente no incrementar por encima del 25% la tasa de aranceles adicionales que se aplica actualmente en los productos no aeronáuticos, como se había planteado a finales del 2019. Eso, por lo tanto, ha dejado fuera de peligro el cava y los vinos espumosos, que veían en riesgo su producto.

La amenaza del presidente norteamericano, Donald Trump, de tasar al cien por cien los productos agroalimentarios europeos venía como represalia por las subvenciones de la UE a la aeronáutica Airbus. Sí que se mantiene, sin embargo, la tasa del 25% para el aceite, el queso y la mayoría de vinos, que está en vigor desde octubre.