Laboral
La brecha salarial de género creció entre los sueldos más bajos hasta llegar al 34,4% durante el 2017
En total, las mujeres cobraron un 23% menos que los hombres, una reducción del 0,4% en comparación con el año anterior
El informe vuelve a demostrar el efecto conocido como «suelo pegajoso» según el cual las mujeres ocupan las franjas salariales con menos remuneración, ha añadido al conseller. Según el informe, basado en el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el nivel más bajo los hombres ganan por término medio 11.800 euros anuales y las mujeres 7.700 euros. Esta tendencia se debe, sobre todo, al 50% de trabajo a tiempo parcial no querido, que afecta por encima de la media a las mujeres con respecto a los hombres, ha explicado al consejero|conseller.
Así, el 50% de las mujeres ganan menos de 18.865,8 euros anuales, mientras que en el caso de los hombres sólo el 25% cobra menos de 17.761 euros. Por otra parte, otro fenómeno que muestran los datos es el 'techo de cristal'. Entre el 10% de trabajadores mejor pagados, las mujeres ganan 38.780,01 euros o más, y los hombres, en cambio, cobran 48.108,8 euros o más, hecho que supone casi 10.000 euros de diferencia al año.
Los aumentos de sueldo de las mujeres paran con 45 años
Las diferencias salariales entre mujeres y hombres se hacen más amplias a lo largo de la vida laboral. En comparación con 2016, la brecha salarial de género ha disminuido en todos los tramos de edad, excepto el grupo de 35 a 44 años, con un incremento de 1,4 puntos porcentuales, por el aumento más fuerte del sueldo de los hombres de esta edad.
Según el estudio, las mujeres alcanzan su máximo entre los 35 y los 44 años con un sueldo de 23.129 euros al año, coincidiendo con la edad reproductiva. El salario femenino cae a partir de entonces. Los hombres, en cambio, siguen aumentando su salario hasta los 55 y más años, llegando a los 32.077,6 euros anuales. El Homrani ha atribuido esta diferencia a la maternidad y ha asegurado que este hecho «hace demasiado tiempo que está sobre la mesa» y ha lamentado que «la maternidad para una mujer trabajadora acabe siendo motivo de pérdida de perspectivas laborales».
Unificación de la diferencia entre tiempo completo y parcial
Por tipo de jornada, la brecha es, por primera vez, muy similar en el tiempo completo (15%) y en el tiempo parcial (14,7%). Según ha explicado la jefa del Observatori de Treball i Model Productiu, Manuela Redondo, esta nivelación al alza viene dada porque los hombres que trabajan a tiempo parcial han visto cómo su sueldo aumentaba un 7,5%, mientras que las mujeres a tiempo parcial han cobrado un 3,7% más.
La brecha es del 24,6% en los contratos indefinidos
Las personas con contrato indefinido (24,6%) presentan una brecha salarial bastante más elevada que las que tienen contrato temporal (9,8%). Las mujeres que trabajan con contrato indefinido cobran 22.721,1 euros al año, un valor se encuentra más próximo a la ganancia anual media de los hombres que trabajan con contrato temporal (18.352,5 euros) que en el de los hombres que trabajan con contrato indefinido (30.151,2 euros).
Más diferencia en los sectores feminizados
Por sectores productivos la brecha salarial de género crece en los servicios (hasta el 22,3%) y se reduce en la industria hasta el 19%, dos puntos porcentuales menos.
Según el tipo de empleo, la brecha más elevada se encuentra en empleos altamente feminizados, el grupo de empleos elementales y el de trabajadores de los servicios de restauración, personales y vendedores (29,4% de brecha salarial en ambos casos), que están también donde se dan los salarios más bajos. En este caso se produce una segregación vertical, por lo cual las mujeres encuentran reticencias y frenos en el ascenso de la estructura ocupacional que no se perciben en el caso de los hombres
Sólo un 3% de directivas
El estudio también señala que el 83,7% de las mujeres se concentran en sólo cuatro de los nueve tipos de empleo. En cambio, los hombres se distribuyen más proporcionalmente entre los empleos. Por otra parte, la representación femenina en empleos directivos es menor (sólo el 3% de las mujeres están ocupadas en el grupo de directores y gerentes, enfrente del 5,9% de los hombres)
Registro salarial obligatorio
Para hacer frente a esta realidad «dramática» en palabras de la directora general de Igualdad, Mireia Mata, el Governha creado un registro salarial obligatorio a partir del 1 de marzo. Este registro despliega un real decreto ley aprobado por el gobierno español hace un año que ampliaba el número de empresas obligadas a hacer un plan de igualdad.
A partir del 1 de marzo del 2020 las empresas con más de 150 trabajadores están obligados a inscribir este plan de igualdad y a registrar los salarios, los complementos y las percepciones extrasalariales que reciben a los trabajadores en esta herramienta de libre acceso a través de la página web del Departament de Treball, Afers Socials i Famílies. Este es un instrumento que, según Mata, permitirá dotar de «conocimiento», hacer un ejercicio de «transparencia» y servir como «palanca de cambio» para erradicar la lacra de la discriminación salarial.