Judicial
El juicio en Trapero y la excúpula de Interior sigue con las declaraciones de mandos de Mossos
También están previstos los testigos del secretario del TSJC, el exconseller Jané y Josep Maria Jové
Para el martes está prevista la declaración del comisario Josep Milan, exjefe del cuerpo antes de Trapero, y cabeza|cabo|jefe de la región de Gerona en el 2017, el comisario Sergi Pla, jefe de la región central, donde dos mosso fueron expedientados por su actitud el 1-O en favor del referéndum, y Francesc Xavier Monclús, jefe de la región de Ponent, que fue investigado por haber conocido movimientos para hacer llegar las urnas del 1-O y no haber actuado, entre otros mandos policiales.
El miércoles se prevé la declaración del número 2 de la Comisaría de Información en aquel momento, Miquel Justo Medrano, Carles Anfruns, de la región Metropolitana Sur, Antoni Verger, número 2 del comisario Joan Carles Molinero, y David Boneta, comisario jefe del Campo de Tarragona. Este último hizo unas declaraciones polémicas al asegurar que los Mossos obedecerían a la Generalitat. Aquel día también se prevé la declaración del secretario del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Joaquim Martínez, que estuvo presente en algunas de las reuniones de la magistrada Mercedes Armas con los mandos policiales.
Finalmente, para el jueves está prevista la declaración del exconseller de Interior Jordi Jané, que dimitió en julio del 2017, el exsecretario de Gobierno en la etapa de Puigdemont, Jaume Vidal de Ciurana, y el exsecretario general de la Vicepresidencia y de Economía Josep Maria Jové, detenido el 20-S y procesado por el TSJC.
Estos testigos llegan después de que esta semana pasada haya declarado el jefe de la Guardia Civil a Economía el 20-S, que recriminó la actitud de la intendente Laplana al no alejar a los manifestantes ni recriminar a Jordi Sànchez sus propuestas. En cambio, las jefes de la Brimo declararon el martes pasado que era imposible hacer perímetros de seguridad y pasillos sin hacer cargas policiales, cosa que habría podido provocar avalanchas humanos. El coronel de la Guardia Civil que coordinaba las peticiones de ayuda a los Mossos se desvinculó del operativo judicial y admitió «tensiones» con el comisario Ferran López.