Sociedad
Las denuncias por violencia machista en la pareja se incrementaron un 1,4% y los detenidos un 3% el año pasado
«Las mujeres se han empoderado y se han dado cuenta de que la violencia sexual en la pareja se puede denunciar», destaca la jefa de OAV
Grados de seguimiento
Este seguimiento consiste en «velar por su seguridad» y se concreta con llamadas periódicas mensuales o diarias, asesoramientos más específicos o entrevistas donde la víctima se sienta cómoda, derivaciones conducidas con otras entidades y ayuda para que decida si tiene que denunciar o informar de forma oficiosa la judicatura y la fiscalía de su situación, añade Garcia.
A la primera fase el objetivo es el establecimiento con la víctima de un plan de seguridad. Este se puede concretar en acompañamientos en las salidas de colegios si la víctima tiene hijos o en otros lugares. Con respecto a los casos más graves también se lleva a cabo la vigilancia en el domicilio con patrullaje aleatorio o incluso protecciones de 24 horas extensivas a la familia más inmediata si también se encuentra en situación de riesgo.
Retasación cada tres meses
«El seguimiento desaparece cuando desaparecen todos los indicadores, y el riesgo que la pueda matar o volver a maltratar haya desaparecido», apunta Garcia. Normalmente la retasación es cada tres meses y cuando los riesgo desaparece y la víctima está de acuerdo se finaliza el seguimiento. En caso de que se observe «algún incidente o novedad» los Mossos reactivan la actuación hasta que el riesgo desaparezca.
«No tenemos un perfil de víctima», destaca Garcia porque, si bien las mujeres que más denuncian tienen entre 35 o 40 años, hay de todas las edades. Añade que la variabilidad también se traslada a las nacionalidades o profesiones. «Cualquier mujer puede ser víctima de maltratos», apunta.
Nuevos talleres con adolescentes
Para sensibilizar a los jóvenes los Mossos d'Esquadra llevan a cabo charlas de prevención que se van incrementando tanto en asociaciones o entidades como con institutos y centros educativos, expone Garcia. El año pasado hubo 800. Uno de los campos de trabajo que destaca la cabo es internet porque «la violencia se replica con internet y las redes sociales de la misma manera que en el mundo real».
Está por este motivo que han iniciado unas campañas en las escuelas para informar a los adolescentes de entre 12 y 16 años sobre violencia sexual y ciberdelitos en el ámbito de la pareja.
La dificultad en denunciar
«Las mujeres tienen muchas dificultades para denunciar» reconoce Garcia, «sobre todo porque hay muchas circunstancias externas» como una determinada religión, cultura o presión familiar. «No es sólo qué harás con tu vida sino como será la de tus hijos», explica Garcia para mostrar otro de los motivos que dificulta que se presenten denuncias.
«Cuando|Cuándo la mujer no conoce que el hecho que sufre se puede denunciar, lo normaliza y por lo tanto lo minimiza», dice Garcia. Añade que «algunas no quieren denunciar porque hacerlo significa pedir una ayuda pero no finaliza la situación de violencia». Sin que la víctima sienta que una administración «que lo ayude, lo empodere y esté en su proceso de recuperación» Garcia considera que «siempre habrá reticencias a la hora de denunciar o no».